El naufragio del pesquero ‘Argos Georgia’ en el Mar Argentino ha sacudido a la comunidad pesquera y a las familias de los tripulantes. La embarcación, que navegaba a unos 370 kilómetros al este de las Islas Malvinas, se hundió el lunes por la tarde, resultando en la trágica muerte de ocho de sus 27 tripulantes. Entre los fallecidos se encuentran dos marineros españoles, originarios de Vigo y Baiona, Galicia, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Galicia. Además, otros dos marineros gallegos siguen desaparecidos, mientras que seis han sido rescatados con vida.
Detalles del naufragio
El buque Argos Georgia, de 54 metros de eslora y 13 de manga, estaba dedicado a la pesca de merluza negra. El desastre comenzó cuando una vía de agua perforó su casco, provocando una emergencia que la tripulación no pudo resolver a tiempo. A las 16:00 horas del lunes, los 27 tripulantes se vieron obligados a abandonar el barco en tres balsas salvavidas. Las extremas condiciones meteorológicas, con olas de hasta siete metros y vientos de 70 km/h, complicaron las labores de rescate.
Operaciones de rescate
Las operaciones de rescate se llevaron a cabo bajo condiciones extremadamente difíciles. Tres barcos que faenaban en la zona acudieron rápidamente al lugar del naufragio. El pesquero Robin M Lee recogió a uno de los supervivientes, un marinero indonesio, y permaneció en el área durante la noche. Otros 13 supervivientes fueron rescatados por la patrullera FPV Lilibet y trasladados al puerto de Stanley, donde recibieron atención médica en el King Edward VII Memorial Hospital. Todos los supervivientes rescatados están en buenas condiciones de salud, aunque algunos presentan lesiones y enfermedades leves.
Impacto en la comunidad gallega
El naufragio ha tenido un impacto profundo en Galicia, donde muchos de los tripulantes del Argos Georgia eran oriundos. El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha mantenido contacto constante con las familias de los marineros, proporcionando actualizaciones sobre la situación. Entre los gallegos fallecidos se encuentran César Acevedo, patrón de pesca de Vigo, y Santiago Leyenda, cocinero de Baiona. Otros cuatro gallegos, entre ellos el capitán José Saborido Rey y el primer oficial Ramón Hombre, se encuentran entre los supervivientes.
Búsqueda de los desaparecidos
Las autoridades continúan la búsqueda de los cinco marineros desaparecidos, una tarea urgente y desafiante debido a las condiciones climáticas adversas. Aviones de las Fuerzas Británicas de las Islas del Atlántico Sur (BFSAI) han sobrevolado la zona, mientras que la patrullera y los pesqueros continúan las operaciones de búsqueda en el área del naufragio.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha expresado su solidaridad con las familias de los fallecidos y desaparecidos, y ha asegurado que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para encontrar a los marineros desaparecidos. La comunidad gallega se mantiene en vilo, pendiente de las noticias que llegan desde el Atlántico Suroccidental.
El incidente ha resaltado la peligrosidad de las labores pesqueras en aguas tan remotas y hostiles. El Argos Georgia, un barco tecnológicamente avanzado equipado para operar en condiciones extremas, se enfrentó a una situación que superó las capacidades humanas y tecnológicas disponibles en el momento. Este trágico evento ha puesto de relieve la necesidad de medidas de seguridad adicionales y una mejor preparación para emergencias en la industria pesquera.
Detalles adicionales
Uno de los supervivientes, el capitán José Saborido Rey, relató los momentos de desesperación a bordo del Argos Georgia. "La vía de agua fue repentina y devastadora. Intentamos contener la inundación, pero las olas y el viento eran demasiado fuertes", dijo. Su testimonio subraya la rapidez con la que la situación se deterioró, dejando a la tripulación con poco tiempo para reaccionar.
La empresa propietaria del Argos Georgia, Argos Froyanes, una sociedad formada por la británica Argos y la noruega Ervik Havfiske, ha expresado su profunda tristeza por el incidente y ha prometido colaborar plenamente con las autoridades en la investigación del naufragio. Robert Ervik, propietario del barco, confirmó que el buque había descargado recientemente en el puerto de la capital de las Islas Malvinas y estaba regresando al caladero para retomar sus actividades de pesca.
El naufragio del Argos Georgia es un recordatorio de los peligros inherentes a la industria pesquera, especialmente en aguas tan traicioneras como las del Atlántico Sur. La pérdida de vidas humanas es una tragedia inmensa, y la comunidad pesquera internacional debe reflexionar sobre las lecciones aprendidas para prevenir futuros desastres. La búsqueda de los desaparecidos continúa, y la esperanza persiste en que puedan ser encontrados con vida. Mientras tanto, las familias y comunidades afectadas deben ser apoyadas en este momento de dolor y pérdida.