Parecía que sería solamente un intento que no iría a más, pero el proyecto de ley “No digas gay” lanzado el pasado mes de marzo por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya es una realidad: desde ayer viernes 1 de julio, las escuelas primarias de Florida no podrán enseñar asuntos relacionados con la orientación sexual o la identidad de género.
En sus declaraciones antes de rubricar su aprobación, el gobernador DeSantis justificó la medida afirmando que “Nos aseguraremos de que los padres puedan enviar a sus niños a la escuela para que reciban una educación, no un adoctrinamiento".
La nueva norma ya vigente desde ayer atañe al conjunto de la comunidad educativa (docentes, padres y niños) desde el preescolar hasta el tercer grado, con alumnos de entre ocho y nueve años.
De esta manera, los menores hasta esta edad solo podrán tratar asuntos ligados a la educación sexual o identidad de género en sus casas, en el ámbito privado, a discrecionalidad de sus progenitores.
En este sentido, la misma ley prevé que, en caso de incumplimiento, los padres puedan presentar demandas contra los profesores y centros educativos.
La ONG Equality Florida, que defiende los derechos de la comunidad LGTBIQ+ que ya criticó al gobernador en marzo tras la firma de la ley, ahora con la entrada en vigor, ha rechazado nuevamente la medida en su web oficial y ha denunciado, con casos concretos en su cuenta de Twitter, sus consecuencias en los centros educativos
Asimismo, desde la misma ONG se acusa al gobernador DeSantis de imponer una “agenda de censura, de ocultar libros y de borrar a familias”
El rechazo de La Casa Blanca
En febrero cuando aún no se creía que la ley fuese a entrar en vigor ayer viernes, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden escribía en su cuenta de Twitter: “Quiero que cada miembro de la comunidad LGBTIQ+, especialmente los niños que serán afectados por esta odiosa ley, sepa que son amados y aceptados justo como son. Tienen mi apoyo y mi administración continuará la lucha por la protección y la seguridad que ustedes merecen”
Sin embargo, cuando la implementación de la nueva normativa antilgtbiq+ en Florida ya es una realidad, de forma inmediata durante la jornada de ayer, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, salió a rechazar la medida animando a que cualquier estudiante que sufra discriminación presente una denuncia.
Asimismo, la portavoz del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue más allá al afirmar que “Nuestra Administración seguirá luchando por la dignidad de cada estudiante y de sus familias en Florida y en todo el país”
Por su parte, sin hacer mención expresa a la nueva ley del Estado de Florida, en su perfil oficial de Twitter, Biden se dirigió a los jóvenes del colectivocomunidad Lgtbiq+ con un claro y conciso mensaje “Solo sé tú”
Tiempos de retroceso de derechos
La nueva ley antilgtbiq+ de Florida llega en un momento complicado para la Administración Biden: la anulación por parte del Tribunal Supremo del derecho al aborto , hasta ahora garantizado a nivel federal, ha abierto la puerta al cuestionamiento de otros.
En el punto de mira de algunos miembros del máximo tribunal federal se encuentran las legislaciones referidas al matrimonio igualitario o al uso de los métodos anticonceptivos.
Por su parte, el gobernador deFlorida, Ron de DeSantis ha evitado pronunciarse públicamente sobre la polémica ley en sus redes sociales. No obstante, 4 días antes de su puesta en marcha, DeSantis subió una clásica foto de familia con sus tres hijos para saludar a su esposa en su cumpleaños, a la cual definió como “la roca de nuestra familia”. Sin duda, toda una declaración de intenciones.