El desmantelamiento de agencias como USAID por parte de la recién estrenada Administración Trump está generando reacciones en el ámbito internacional, al conocerse el entramado de financiación a ONG's que, a su vez, también financiaban a medios de comunicación con la finalidad de mantener una "opinión pública" alineada, mientras también se financiaba a "verificadores" que tenían como misión etiquetar a los medios independientes como "desinformadores".
El mismo Trump ha afirmado que el dinero público de los contribuyentes norteamericanos se ha destinado en algunos casos para "derrocar gobiernos no deseados" en terceros países, incluyendo Hungría, según ha señalado el propio Viktor Orba.
"El presidente de Estados Unidos ha decidido revelar quién recibió dinero y cuánto le asignaron las distintas agencias gubernamentales en los últimos años. Resultó que la élite liberal mundial utilizó el presupuesto y el gobierno de Estados Unidos para perseguir sus objetivos financieros e ideológicos con la participación de Estados Unidos en todo el mundo", escribió Orban en su página de Facebook.
"Se suponía que era una ayuda, pero en realidad era una herramienta de influencia política. Por un lado, recibían dinero de las fundaciones de Soros y, por otro, del presupuesto oficial del Estado norteamericano. Utilizaban esos fondos para financiar actividades destinadas a desestabilizar la sociedad, promover la inmigración, socavar la institución de la familia y difundir la ideología de género por todo el mundo", precisó el primer ministro.
Según Orban, el dinero se utilizó para financiar medios de comunicación de la oposición y organizaciones no gubernamentales (ONG). "Todo ello reforzó el poder de la izquierda. Todos ellos recibieron ese dinero con el objetivo de derrocar al gobierno", concluyó Orban.
Una de las medidas tomadas por Orban, que fue muy criticada en su momento, precisamente consistía en no permitir que se utilizaran fondos extranjeros con fines políticos en Hungría y se comprometió a tomar medidas contra cualquiera que decidiera hacerlo de todos modos, a los que calificó de "agentes extranjeros".