Óscar Alzaga, diputado nacional por UCD en 1981, aseguró en un acto público en el Ateneo de Madrid que Adolfo Suárez organizó el golpe de Estado del 23F, informa el Diario Progresista. Según Alzaga, el pronunciamiento de Tejero “estuvo organizado por Adolfo y los servicios de inteligencia y unos guardias civiles de tráfico, no el Ejército”. Así de rotundo se pronunció.
Además, Alzaga habría desvelado otros aspectos personales del que fuera el primer presidente del Gobierno de la actual democracia española. Entre ellos, habló sobre la crisis interna de UCD y afirmó que Suárez no estaba capacitado para ser presidente. “Yo, en otro momento, podría explicar; pero son muy conocidos. No es que tenga una información secreta al respecto del hundimiento de Adolfo, de la dimisión de Adolfo, y del golpe de Estado del 23F”, insistió, para acto seguido añadir: “Voy a decir una cosa muy delicada: estuvo organizado por Adolfo y los servicios de inteligencia y unos guardias civiles de Tráfico, no el Ejército”, incidió.
En definitiva, Alzaga asegura que lo que se escenificó en el asalto al Congreso de los Diputados en la tarde del 23 de febrero de 1981 no fue más que un teatrillo. “Él sabía perfectamente, porque lo había organizado, lo que sucedería en el Congreso. Así es el valiente que se pone en pie y se dirige a aquellos pobres guardias civiles de tráfico y queda en televisión como el más alto, el más guapo y el mejor. Sé bastante de aquello”, relató.
Ante las acusaciones de Alzaga, la Liga España pro Derechos Humanos ha enviado un escrito a la Fiscalía General del Estado para que indague en las revelaciones hechas por el político de la UCD. En dicho escrito, esta asociación solicita que se investiguen las declaraciones de quien también fuera fundador del PDP. “Para su acreditación, solicito que pidan las cintas a la directiva del Ateneo de Madrid”, reza el texto. En consecuencia, la Liga pide a la fiscal general del Estado “la incoación de diligencias de investigación penal por las afirmaciones de Óscar Alzaga”. Sostiene que dichas palabras son “susceptibles de desvelar el encubrimiento de unos hechos delictivos”. En el escrito se reconoce que, “aunque pudieran quedar impunes por el tiempo transcurrido, también pudiera constituir otros ilícitos penales perseguibles de oficio”.
Óscar Alzaga (Madrid 1942) fue dirigente de las organizaciones demócratas cristianas de oposición al franquismo (1962 a 1975). Entre 1962 y 1963 fue delegado electo de los Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid. En 1962 fue cofundador de la agrupación ilegal Unión de Estudiantes Demócratas, de la que ostentó el cargo de secretario general; en ese año también fue secretario de la sección juvenil de la Asociación Española de Cooperación Europea (AECE), a cuya Junta directiva Nacional perteneció, como vocal, hasta 1975. Y en 1963 participó como cofundador de la organización ilegal Unión de Jóvenes Demócratas Cristianos.
Entre 1963 y 1968 se distinguió como miembro de la directiva nacional de la entidad ilegal Izquierda Demócrata Cristiana, después denominada Unión Demócrata Cristiana, presidida por Manuel Giménez Fernández; y de 1967 a 1977 ejerció como miembro de la directiva nacional de esta misma entidad (desde 1969 denominada Izquierda Democrática), presidida por Joaquín Ruiz Giménez. En 1976 y 1977 contribuyó a que amplios sectores demócratas cristianos confluyesen en una oferta electoral de centro.
Durante el franquismo, defendió ante el Tribunal de Orden Público en una decena de casos a diversos dirigentes de la oposición moderada y defendió ante los tribunales a numerosos autores y periodistas sancionados, así como a gran parte de publicaciones periódicas sancionadas o cerradas por orden gubernativas.
Durante la legislatura constituyente (1977-1979) participó como miembro de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados en calidad de miembro de Unión de Centro Democrático (UCD), partido del que fue cofundador. En 1979 fue elegido diputado por Madrid en el Congreso. El presidente Adolfo Suárez le ofreció ser ministro de Educación y en 1980 ministro de Administración Territorial, lo que declinó para ser el portavoz de UCD en la Comisión de Asuntos Constitucionales y poco después, simultanearlo con la Presidencia de la Comisión de Justicia e Interior.
En 1981, el presidente Leopoldo Calvo-Sotelo le ofreció en ajustes ministeriales sucesivos las carteras de Defensa, Cultura y Justicia, que no aceptó. En la subsiguiente crisis de UCD y tras el abandono de la misma por Adolfo Suárez (para constituir el Centro Democrático y Social (CDS)) y de Francisco Fernández Ordóñez (para fundar una agrupación socialdemócrata que inmediatamente después desembocó en el PSOE), contribuyó a fundar el Partido Demócrata Popular (PDP), que prontamente fue reconocido por la Unión Europea Demócrata Cristiana. Tras la disolución anticipada de las cámaras a fin de agosto de 1982 suscribió un pacto de coalición electoral con el Partido Popular. En mayo de 1987, abandonó el escaño de diputado y la vida política.