Ayer, jueves, el líder del partido socialdemócrata de Rumanía, Marcel Ciolacu, hizo un anuncio a través de sus redes sociales que sorprendió tanto a los miembros de las otras formaciones, como a buena parte de los de su propia organización.
El Partido Socialdemócrata de Rumanía, ganador de las elecciones celebradas el pasado 1 de diciembre se retira de las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición. Además, apoyarán a un gobierno liderado por la derecha.
“Entendí perfectamente el voto del pueblo rumano. Fue un voto de censura contra una clase política más centrada en los conflictos mezquinos y la venganza que en el bienestar de los rumanos”, escribió Ciolacu en su perfil Facebook.
El PSD intentó superar los desacuerdos con los potenciales socios de coalición y avanzar juntos para proporcionar a Rumanía “un gobierno estable y funcional lo antes posible”.
“Desafortunadamente, no se puede construir nada sostenible con socios que no pueden superar su propio orgullo y clichés ideológicos, comportándose como lo hicieron durante la campaña electoral que nos trajo aquí”, dijo Ciolacu en un ataque a los socios potenciales.
También dijo el líder socialdemócrata que su partido votaría por un gobierno de derecha en el parlamento, una decisión que, según fuentes políticas, se tomó sin una amplia consulta con otros líderes del partido y podría ser parte de una estrategia de negociación más amplia.
Estaba previsto que ayer, jueves, los partidos repartieran los diferentes cargos de representación ministerial y, concretamente, el cargo de primer ministro estaba previsto que cayera en manos del partido socialdemócrata.
Con la ausencia del partido más votado, probablemente salga adelante un gobierno en minoría, algo que supondrá la debilidad del ejecutivo.