La fiscalía de Milán ha destapado una red de piratas informáticos y antiguos funcionarios gubernamentales, que habrían utilizado malware y contactos internos para poder acceder a varias bases de datos confidenciales del gobierno italiano, incluyendo al ministerio del Interior.
Este grupo de "piratas informáticos" habría accedido, supuestamente, a más de 800.000 registros confidenciales. Incluso, señalan fuentes de la Fiscalía, habrían podido acceder a cuentas vinculadas a la oficina de Presidencia del Gobierno.
"Ningún Estado de derecho puede tolerar esto"
La primera ministra, Giorgia Meloni ha comparecido públicamente para manifestar su rechazo ante lo sucedido. Considera que "ningún Estado de derecho puede tolerar esto". La propia fiscalía considera que supone "un ataque a la democracia".
El fiscal antimafia de Milán, Francesco de Tommassi, ha sido el encargado de dirigir la investigación. Por el momento, se han revelado datos que apuntan a una posible asociación criminal en la que altos funcionarios de varios sectores han tenido que intervenir en las pesquisas.
Los documentos muestran que los miembros de la organización a menudo se jactaban de su capacidad para interferir en las investigaciones criminales y los procedimientos legales y vendían sus informes a sus "clientes principales", que eran personas de muy alto perfil en Italia, según señala Euractiv. Por el momento, se apunta a que cada participante de esta red, tenía contactos en las fuerzas del orden y otros organismos públicos supuestamente explotados para obtener acceso ilegal a la información. Los fiscales explicaron el sábado que la operación, supuestamente fue dirigida por la firma de investigación privada Equalize.
De la información que ha salido a la luz por el momento, en llamadas interceptadas entre Nunzio Calamucci, un supuesto agente clave de la red y socio del CEO de Equalize, y el ex oficial de policía de alto rango, Carmine Gallo, Calamucci advierte sobre los riesgos de adjuntar documentos oficiales como extractos bancarios y registros policiales a los informes, diciendo que "estos archivos adjuntos inevitablemente llaman la atención".
Datos del ministerio del Interior
Entre los hechos investigados, se destaca la supuesta infiltración en el centro de datos del ministerio del Interior. En una intervención telefónica de octubre de 2022, Calamucci afirmó que el acceso se basó en una estrategia doble: un virus "RAT" insertado en los servidores del ministerio y la colocación de personas de confianza dentro del equipo de mantenimiento del centro de datos.
Otra filtración importante puede afectar a la oficina del presidente italiano Sergio Mattarella. Una conversación interceptada en octubre de 2022 muestra a Calamucci diciéndole a Gallo que había "accedido o clonado" una dirección de correo electrónico perteneciente a Mattarella.
Los discos duros confiscados supuestamente contenían extensos registros de bases de datos policiales, conocidos como "datos SDI", que contenían unos 15 terabytes de información clasificada, según los fiscales.
Acceso a datos en cuentas bancarias
La Fiscalía de Bari, en paralelo, ha abierto una investigación contra un ex empleado de Intesa Sanpaolo acusado de acceder sin autorización a las cuentas bancarias de clientes VIP en casi 7.000 ocasiones.
Entre los presuntos objetivos están la propia Meloni, el presidente del Senado, Ignazio La Russa, la hermana de Meloni, Arianna (jefa de gabinete del partido Fratelli d'Italia de Meloni) y dos ministros del gobierno.