Polonia quiere detener la compra de vacunas contra la Covid-19 porque ya no las necesita. El Ministerio de Salud Pública ha enviado una carta a la compañía Pfizer, solicitando una renegociación del acuerdo que la compañía farmacéutica firmó con la CE, en nombre de los distintos estados miembro.
La carta, a la que Euractiv hace referencia, está firmada por el ministro de Salud, Adam Niedzielski, solicita cambiar los términos de los contratos de la adquisición de las vacunas contra la Covid-19 con Pfizer, para "aliviar la carga financiera" y evitar que se desperdicien miles de vacunas.
Polonia está al frente de un grupo de países que están exigiendo una renegociación de estos contratos con la compañía farmacéutica que fueron firmados por parte de la Comisión Europea (Bulgaria, Lituania y Hungría), y que ha suscitado las quejas por parte de instituciones como el propio Tribunal de Cuentas de la UE, quien ha señalado en un informe la falta de transparencia en el proceso de adquisición, así como el hecho de haber comprado viales en nombre de los estados miembro sin que hubiera realmente un respaldo legal para ello.
"Las ganancias de los negocios también deberían tener sus límites"
En la carta, el ministro de Salud polaco señala que, si bien reconoce que los esfuerzos de Pfizer se han traducido en la producción rápida de una vacuna ampliamente distribuida entre los ciudadanos europeos, no considera que los esfuerzos de Pfizer hayan sido suficientes y va más allá, al señalar que "las ganancias en los negocios también deberían tener sus límites".
El objetivo de Polonia y de los demás estados que se suman a esta petición es reducir el número de dosis que van a ser entregadas a Polonia, porque "solamente se usaron algunas de las dosis, y otras tuvieron que ser desehcadas al haber caducado".
"Esto no tiene ningún sentido desde el punto de vista de salud pública, ya que la mayoría de los viales serán destruidos debido a la vida útil limitada y a la demanda limitada", señala el escrito.
Ni siquiera pueden donarse
Cabría plantearse la donación de estas vacunas a terceros países que pudieran necesitarlas. Sin embargo, esta opción no es plausible ya que, según señala el ministro polaco, "actualmente no hay gobiernos interesados en aceptar donaciones de estas vacunas contra la Covid-19".
Falta de buena voluntad de Pfizer
El ministro de salud acusa a la compañía farmacéutica de tener falta de buena voluntad para llegar a un acuerdo con Polonia y con otros países de la UE que opinan de la misma manera.
El ministro señaló que Polonia ha propuesto soluciones alternativas "con una visión de consenso sobre cómo avanzar" y afirma que se puso en contacto con Pfizer para que la propia compañía presentase sus propias propouestas. Sin embargo, la propuesta actual de la compañía supone reducir la entrega de dosis de la vacuna, pero conllevaría el pago de una cláusula de cancelación, que es la mitad del precio de una dosis que en realidad, no se ha llegado ni siquiera a producir.
“A pesar de mi mejor voluntad para encontrar un compromiso, Pfizer no está lista para mostrar un nivel satisfactorio de flexibilidad y hacer propuestas realistas que respondan a la situación (de salud) que ha cambiado en Europa” dice el ministro en su carta.
Según Niedzielski, Pfizer quiere ganar dinero con los fondos asignados por los estados miembros de la UE para la protección de la salud pública. “En lugar de un enfoque humanitario, la empresa solo declara su disposición para el diálogo”