Prisión permanente revisable para el asesino y violador de su ex pareja

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a prisión permanente revisable a Francisco Salvador S.G., de 32 años, por asesinar con ensañamiento y alevosía a su ex pareja, Antonia G.A., después de agredirla sexualmente en la madrugada del 15 de enero de 2017 en la vivienda de la víctima de Huércal de Almería (Almería), hechos por los que también ha sido condenado a 15 años de prisión.

La séptima condena de este tipo en España es uno de los casos “más salvajes” a los que se ha enfrentado el fiscal en diez años

La sentencia, tras el veredicto de culpabilidad emitido por un tribunal del jurado, recoge las peticiones tanto de la Fiscalía como de la acusación particular y es la primera sentencia de prisión permanente revisable que se falla en AlmeríaEl condenado había mantenido con la víctima una breve relación de pareja entre noviembre y diciembre de 2016, apenas unos días antes del crimen. El 15 de enero de 2017, el asesino y violador se abalanzó sobre su víctima mientras dormía y la penetró vaginalmente pese a la fuerte oposición de ella. El individuo la amenazó con un cuchillo y le propinó más de un centenar de golpes en diferentes partes del cuerpo, “llegando incluso a mutilarle la lengua con un instrumento aserrado y causarle desgarros en el labio superior de la boca”, según consta en la sentencia.Tras causarle un prolongado sufrimiento, el condenado también le produjo varios cortes en el cuello, uno de ellos muy profundo. Una vez muerta, el acusado “le causó una sola herida, clavándole un cuchillo en una zona que abarca desde el clítoris hasta el labio menor vulvar derecho, arrancando un fragmento del labio menor como consecuencia del corte”, según el fallo de la Audiencia de Almería. El asesino arrastró el cadáver hasta un baño de la vivienda, donde lo limpió con la intención de ocultar los hechos.La sentencia descarta, tras hacerlo también previamente el jurado, que el condenado hubiese consumido gran cantidad de alcohol ni que sufriera un retraso mental que alteraba sus facultades, como apuntaba su defensa.El caso, que eleva a siete las condenas por prisión permanente revisable en España –una de ellas revocada por el Tribunal Supremo–, fue calificado por el fiscal, al inicio de la vista oral el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, como uno de los “más salvajes” a los que se había enfrentado en la última década. El juicio se prolongó durante seis sesiones.