El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Mérida ha decretado prisión provisional sin fianza y comunicada para cuatro de los cinco agentes de la policía nacional detenidos en la operación antidroga llevada a cabo esta semana.
Todos ellos pertenecían al grupo especial que trabajaba para la persecución del narcotráfico de estupefacientes.
Esta semana han sido detenidas 22 personas, entre las cuales se encontraba todo el grupo de policía nacional de Mérida encargado de la persecución de delitos contra la salud pública, así como dos agentes de la Guardia Civil.
Para llevar a cabo esta operación ha sido necesaria la colaboración entre los cuerpos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que desde sus departamentos de Asuntos Internos han tenido que llevar a cabo una investigación contra sus propios compañeros, incluyendo al inspector de la Policía Nacional de Mérida.
Más de veinte delitos serán los que sean investigados, ya que estos agentes son sospechosos de haber participado activamente en una red de tráfico de estupefacientes. Habrían recibido contraprestación económica por parte de bandas organizadas para filtrarles información policial, así como se dilucidará si también habrían actuado contra bandas "de la competencia".
Fuentes de la investigación han explicado que estos agentes no escondían en absoluto el nivel de vida que les propiciaban estos negocios, mostrándose en redes sociales de manera evidente, haciendo ver que disponían de grandes cantidades de dinero que, obviamente, un sueldo que un agente no recibe por su trabajo.
B.T.