Con el 99% de los votos escrutados en Rumanía, el indudable ganador de esta primera vuelta electoral ha sido George Simion, del partido Alianza para la Unión de Rumanos, señalado como un "movimiento antivacunas" durante la pandemia. Ha obtenido en esta primera ronda un 40,5% de los votos.
Por detrás, a mucha distancia, el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, con el 20,89% y en tercer lugar, el candidato que se presenta por la actual coalición gobernante, Crin Antonescu, que ha obtenido el 20,34% de los apoyos. Este último ya ha salido ante la opinión pública para reconocer su derrota, como un "resultado irreversible", que le saca inmediatamente de la siguiente vuelta.
Serán los dos candidatos con mayor respaldo quienes se presenten a la segunda vuelta, que tendrá lugar el próximo 18 de mayo.
Para Simion, recién conocidos estos resultados, se trata de una "victoria de la dignidad rumana. Es la victoria de quienes no han perdido la esperanza, de quienes aún creen en Rumanía, en un país libre, respetado y soberano". Acudió a votar junto a Georgescu, el candidato eliminado de las elecciones que ganó en la primera vuelta celebrada hace 6 meses. Una repetición electoral que ha sido considerada por el propio Georgescu como fraudulenta, y que puede entenderse como detonante para los apoyos que ha obtenido ahora Simion, quien ha manifestado públicamente que, de ganar en la segunda vuelta, uno de sus objetivos será que Georgescu llegue al gobierno. "Hay varias maneras en que, si el pueblo rumano lo desea, el Sr. Georgescu pueda liderar nuestro país, y las aprovecharemos", dijo recientemente en campaña.
Según la información que ya ha comenzado a publicarse, como la que publica The Guardian, las encuestas apuntan ya a una victoria de Simion en la segunda vuelta. Y pueden leerse ya los temores de que Rumanía se alinee en contra de los intereses de la OTAN y de la UE. Sin embargo, sí parece un buen candidato para la actual administración estadounidense, y posiblemente también para el Kremlin, aunque Simion ha criticado duramente algunas de las políticas de Putin.