En estos momentos se produce en Berlín la moción de confianza que el propio canciller Olaf Scholz presentó, convencido y sabedor de que la perderá. Es Scholz el quinto canciller alemán que se somete a la moción de confianza, y al igual que los anteriores, no lo hace con objetivo ni esperanza de salir triunfal, sino como paso necesario para los comicios.
Es el paso previo para la convocatoria anticipada de las elecciones presidenciales que se producirá, con toda seguridad, a finales del mes de febrero, el día 23.
La moción de confianza está recogida en la Ley Fundamental de 1949 como mecanismo de retirada de respaldo al canciller durante su mandato.
Supone ya el fin oficial del tripartito, el gobierno "semáforo" (por estar formado por los "rojos" socialdemócratas, los "verdes" ecologistas y los "amarillos" liberales) que se había configurado hace ahora tres años, el 8 de diciembre de 2021, donde las tensiones han sido constantes. Especialmente debidas a la situación de crisis económica que está sufriendo Alemania.
Los sondeos actuales apuntan a una posible victoria del democristiano Friedrich Merz.