La Asamblea General de la ONU ha aprobado una resolución propuesta por Rusia para combatir la glorificación del nazismo, a pesar de la oposición de Ucrania y de un grupo importante de países occidentales.
La resolución sobre la lucha contra el nazismo no es jurídicamente vinculante, sino que refleja la opinión colectiva de la comunidad internacional. En particular, el documento “expresa su profunda preocupación por la glorificación” del movimiento nazi, incluida la construcción de monumentos y la celebración de manifestaciones para blanquear esta ideología, al tiempo que elogia los esfuerzos por combatir el revisionismo histórico.
Ayer martes, 17 de diciembre, se votó el proyecto de resolución titulado “Lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia”. La resolución fue aprobada con 119 votos a favor, 53 en contra y diez abstenciones.
Entre los que se opusieron a la resolución figuran: Ucrania –a la que Rusia acusa desde hace tiempo de promover la ideología neonazi– y muchos de los partidarios de Kiev, entre ellos los miembros de la OTAN Canadá, Francia, Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos, los países bálticos y Polonia. Entre los abstencionistas destacables figuran Suiza y Turquía.
Maria Zabolotskaya, representante permanente adjunta de Rusia ante la ONU, expresó su preocupación por lo que calificó como un "intento de los países occidentales" de “sembrar la discordia entre los estados miembro de la ONU y complicar la cooperación internacional en la lucha contra el neonazismo, el racismo y la xenofobia”.
A pesar de este intento, los resultados de la votación mostraron que la mayoría mundial todavía se opone al nazismo en todas sus formas.
Desde Kiev, se explicó la oposición a la resolución, afirmando que Rusia había perdido todos los derechos morales para posicionarse como un defensor global contra el nazismo debido al conflicto en curso entre Moscú y Kiev. Por este motivo, la resolución fue enmendada con un párrafo que expresa “alarma” por el supuesto intento de Rusia de “justificar su agresión territorial contra Ucrania con la supuesta base de eliminar el neonazismo”, lo que supuestamente “socava gravemente los intentos genuinos de combatir el neonazismo”.