El presidente de la cadena hotelera Room Mate, Kike Sarasola, ha informado a la Comisión de Investigación del Congreso de que no existe documentación ni registros en las cuentas de su empresa que demuestren que Isabel Díaz Ayuso pagó por su estancia en los apartamentos de lujo de la cadena durante la pandemia. Esta declaración contrasta con las afirmaciones de la presidenta madrileña, quien ha insistido en varias ocasiones que pagó de su bolsillo y que tiene las facturas que lo acreditan.
El confinamiento de Ayuso en apartamentos de lujo
Isabel Díaz Ayuso dio positivo por Covid-19 el 16 de marzo de 2020 y, siguiendo el protocolo, se confinó. Sin embargo, en lugar de hacerlo en su domicilio, optó por aislarse en dos apartamentos de lujo del hotel BeMate Plaza de España, propiedad del empresario Kike Sarasola. Ayuso prolongó su estancia más allá del periodo de cuarentena, llegando a pasar más de dos meses en dichos alojamientos.
En 2021, Ayuso afirmó en una entrevista que había pagado de su propio bolsillo por la estancia en los apartamentos. Incluso mostró desde su móvil al presentador de "Salvados", Fernando González ‘Gonzo’, una transferencia de 5.680 euros a BeMate y una factura por una estancia de 69 días a 80 euros el día, totalizando 5.520 euros. “Le he pagado de más, soy una pringada”, bromeó Ayuso. No obstante, el Gobierno regional nunca ha hecho pública esa factura.
Por su parte, Kike Sarasola ha respondido a un requerimiento de información de la Comisión de Investigación sobre los contratos públicos durante la pandemia, indicando que no ha encontrado ningún contrato de alquiler o cesión a nombre de Ayuso ni registros de pago en las cuentas de su empresa. Sarasola declaró: “No hemos localizado en nuestros archivos ningún contrato de alquiler o de cesión, contrato de prestación de servicios o de uso de instalaciones hoteleras u otros inmuebles, suscrito con las personas que se refieren en su comunicación, desde el inicio de la Pandemia ocasionada por la Covid-19, hasta la fecha. En nuestros estados contables tampoco consta ningún pago como contraprestación”.
La versión oficial y las contradicciones
Desde el equipo de Ayuso insisten en que la presidenta pagó su estancia y que tiene la factura que lo demuestra. Sin embargo, la falta de documentación en las cuentas de Room Mate genera serias dudas sobre la veracidad de estas afirmaciones. Además, Sarasola mencionó en una entrevista en 2021 que el jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, le había pedido que alojase a la presidenta madrileña, asegurando que el pago se realizaría desde la cuenta personal de Ayuso.
La Estancia
Durante la etapa más dura de la pandemia, Ayuso disfrutó de dos apartamentos de lujo en el hotel BeMate Plaza de España. El primero era la "royal suite skyline", un ático de 88 metros cuadrados y 100 de terraza con zona ‘chill out’, un cenador y vistas panorámicas al Palacio Real y la Casa de Campo. Este apartamento de lujo se alquilaba por unos 200 euros al día: 6.000 euros al mes. Además, disponía de un segundo apartamento en el mismo edificio, unas plantas por debajo, que utilizaba únicamente para dormir.
Ayuso justificó su estancia en los apartamentos alegando que necesitaba un lugar para aislarse y no contagiar a nadie. Sin embargo, inicialmente afirmó que se trasladó al hotel después de haberse contagiado, aunque luego cambió su versión y dijo que se mudó cuando se decretó el Estado de Alarma y se contagió posteriormente. Además, su decisión de aislarse junto a su entonces pareja, Jairo Alonso, cuestiona la lógica de su explicación.
Viejas excusas
El 27 de mayo de 2020, Ayuso anunció que había abandonado el hotel BeMate Plaza de España, coincidiendo con la fase 1 de la desescalada de la pandemia. No obstante, ha replicado este sistema de doble residencia en su vida actual, viviendo en la casa de su pareja, el empresario imputado por fraude fiscal Alberto González Amador, y disfrutando ambos del piso de arriba, que está a nombre de una empresa vinculada a su abogado.
Las declaraciones contradictorias de Isabel Díaz Ayuso y la falta de documentación sobre el pago de su estancia en los apartamentos de lujo durante la pandemia generan serias preocupaciones sobre la transparencia y la ética de su gestión. La discrepancia entre las versiones ofrecidas por Ayuso y Sarasola plantea preguntas sobre la veracidad de las afirmaciones de la presidenta madrileña.
La Comisión de Investigación del Congreso deberá continuar indagando para esclarecer estos hechos y garantizar que los funcionarios públicos rindan cuentas por sus acciones, especialmente en momentos de crisis sanitaria y económica. La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para mantener la confianza pública en las instituciones democráticas y asegurar que los recursos públicos se gestionen de manera adecuada y ética.