La lengua azul es una enfermedad viral, no contagiosa, que se transmite por insectos (mosquitos), afectando a animales rumiantes como ovejas y vacas.
El primer brote de BTV-3, que es el nombre científico de la enfermedad, fue detectado en Países Bajos en septiembre del año 2023. Posteriormente se detectaron casos en Bélgica, Alemania y Gran Bretaña. Los casos aumentaron paulatinamente, pero no ha sido hasta hace unas semanas, que los datos reflejan un aumento exponencial.
La Autoridad de Seguridad Alimentaria y de Productos de Consumo ha informado en el día de ayer de los casos registrado en Países Bajos, donde afecta a 2.909 áreas, 650 más que la semana anterior.
En Alemania se han confirmado también 1885 fotos el pasado 8 de agosto, según el Instituto Friedrich Loeffler (FLI), En el año 2023 se registraron 23 brotes.
En Francia, la plataforma francesa de vigilancia de epidemias animales ESA indicó en un informe recién dado a conocer que se han detectado 515 casos en Bélgica entre el 1 de junio y el 11 de agosto. 436 se han registrado en tan solo una semana.
Francia, Luxemburgo y Dinamarca han detectado sus primeros casos en agosto. Francia ha lanzado ya una campaña de vacunación para tratar de frenar la propagación de manera inmediata.
Síntomas
El virus no supone un riesgo para los humanos. Sin embargo, para los animales rumiantes como ovejas y vacas, presenta un cuadro de fiebre alta, aftas en la boca e hinchazón de la cabeza. También tienen salivación excesiva, hinchazón de los labios, lengua y mandíbula y pérdida de crías en hembras preñadas.
No es necesario sacrificar a los animales enfermos.
Es particularmente mortal para las ovejas, y puede ocasionar grandes pérdidas en la producción de leche en las vacas.