El Senado de Estados Unidos ha aprobado por un margen muy estrecho la propuesta de ley fiscal de Donald Trump tras intensos debates y negociaciones.
El proyecto, conocido como la “ley grande y hermosa”, fue aprobado gracias al voto de desempate del vicepresidente JD Vance, tras un empate 50-50 en la votación final.
Proceso legislativo y contexto político:
La votación fue extremadamente ajustada, con la oposición de tres senadores republicanos (Susan Collins, Thom Tillis y Rand Paul) que se sumaron a todos los demócratas en contra del proyecto
La senadora Lisa Murkowski, que había expresado dudas, fue convencida a último momento para apoyar el texto, lo que permitió llegar al empate técnico.
El proyecto vuelve ahora a la Cámara de Representantes para su ratificación final, donde enfrenta resistencia tanto de demócratas como de algunos republicanos, especialmente por los recortes en programas sociales y el aumento previsto del déficit público.
Trump ha presionado para que la ley esté lista para su firma antes del 4 de julio, aunque el cumplimiento de este plazo es incierto debido a las divisiones internas en el Congreso.
De aprobarse definitivamente, con esta ley se establecen como permanentes los recortes de impuestos de la primera presidencia de Trump, que de otro modo expirarían a finales de 2025. Esto incluye aproximadamente 3.8 billones de dólares en recortes fiscales. Se impulsará la reducción de impuestos a sociedades y a los contribuyentes de mayores ingresos.
Aspectos clave del proyecto aprobado:
Recortes fiscales masivos: El texto contempla una reducción de impuestos de aproximadamente 4 billones de dólares, con especial énfasis en las rentas más altas.
Recortes en gasto social: Incluye recortes drásticos a Medicaid (más de 900.000 millones de euros, según fuentes), así como a subsidios para energías renovables y programas de ayuda alimentaria para los más necesitados. Se teme que más de 12 millones de personas queden sin cobertura sanitaria.
Cambios en la deducción fiscal estatal y local: La deducción máxima pasa de 10.000 a 40.000 dólares durante cinco años.
Medidas migratorias y de seguridad fronteriza: El proyecto asigna fondos adicionales para políticas migratorias y refuerza el control fronterizo. Supondrá, concretamente, la asignación de 350,000 millones de dólares para políticas de seguridad nacional y deportaciones, incluyendo 46,000 millones para el muro fronterizo y la contratación de 10,000 nuevos agentes de ICE.
Exenciones fiscales específicas: Elimina impuestos sobre propinas y horas extra, y plantea reformas en el sistema de subsidios.
Se aumenta la ayuda a las familias que tengan hijos. El crédito fiscal por hijo pasa de de 2,000 a 2,200 dólares, por cada hijo calificado menor de 17 años. Además, se establecerá una deducción adicional de 6,000 dólares para mayores de 65 años con ingresos inferiores a 75,000 dólares anuales.