El Parlamento de Andalucía
ha aprobado este viernes el dictamen final del proyecto de ley de bioclimatización de los colegios públicos andaluces, que recibió el visto bueno de la Cámara autonómica el pasado
14 de febrero con el
único voto en contra del grupo parlamentario socialista, que
también se ha opuesto a este dictamen final y ha provocado incluso un intento de boicot de la votación del dictamen cuando la comisión ya se había constituido, según denuncia la diputada de Podemos Libertad Benítez, impulsora del proyecto de ley que recogía las
demandas de la asociación Escuelas de Calor, que reúne a más de 200 Ampa de colegios andaluces.
La futura ley incrementaría un 80% el presupuesto respecto a lo que está invirtiendo ahora la Consejería de Educación
De este modo, el proyecto se encuentra
listo para su aprobación en el próximo pleno, que con toda probabilidad no se celebrará ya que es más que probable que la presidenta andaluza, Susana Díaz, disuelva
antes del próximo martes el Parlamento y convoque
elecciones autonómicas para el próximo 2 de diciembre. Fuentes parlamentarias han confirmado a Diario16 que esta ley a la que el PSOE se ha opuesto desde un principio ha tenido mucho que ver en el adelanto electoral contemplado por la presidenta.El pasado domingo 30 de septiembre
centenares de escolares y madres y padres
se concentraron en Sevilla para instar a los diputados andaluces a que desbloquearan el proyecto de ley, que se aprobó de forma mayoritaria por el Parlamento andaluz en febrero con el único voto en contra de los socialistas. Con el debate del dictamen final, el Grupo Socialista ha vuelto a oponerse en solitario.
El adelanto electoral que la presidenta firmaría antes del martes bloqueará la aprobación de esta iniciativa respaldada por la oposición en pleno
También los
estudiantes de institutos de enseñanza secundaria de Sevilla y Huelva secundaron de forma mayoritaria una huelga convocada el miércoles pasado por el Sindicato de Estudiantes para reclamar la aprobación de esta ley de bioclimatización empantanada desde hace ocho meses por el bloqueo parlamentario del PSOE. Miles de estudiantes se echaron a las calles de Sevilla y Huelva
al grito de “aulas sí, saunas no”.Pese a este clamor ciudadano en general y de la comunidad educativa en concreto, la consejería de Educación, Sonia Gaya,
mantiene su programa de actuación, “de parcheo” según las Ampa, que hasta ahora ha cubierto con notables deficiencias
apenas el 3% de los más de 6.000 centros educativos con que cuenta el sistema público andaluz.
Diputados que han aprobado el dictamen final de la Ley de Bioclimatización de los colegios, con la única oposición del PSOE.Gaya anunció este septiembre en el Parlamento que en los dos últimos años su departamento ha ejecutado
265 obras con una inversión que hasta el momento supera los 13,7 millones de euros. Así, en 2017 se ejecutó un plan de choque para dar respuesta a lo que denominó una “excepcional ola de calor” con 57 actuaciones y más de 2,5 millones de euros de presupuesto y en
2018 se ha programado un total de 179 actuaciones en 156 centros con un montante de casi 9,8 millones de euros. Para 2019, la Consejería de Educación pretende invertir
17 millones de euros en más de 200 obras de climatización de centros docentes públicos.Estas cifras chocan frontalmente con las cantidades que debería invertir el Gobierno andaluz si sale adelante la ley, ya que debería
sufragar con casi cien millones anuales la dotación presupuestaria para la climatización estructural de los centros educativos, una cifra
muy alejada de presupuesto que está manejando en la actualidad el departamento de Sonia Gaya. De este modo, la futura ley contemplaría
incrementar un 80% el presupuesto para climatizar los centros.