Son tiempos de compromiso real
28
de Abril
de
2019
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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Nos hallamos en unos tiempos en que todo lo que se logró y se está logrando con gran sacrificio y el compromiso real de algunos y algunas está en serio peligro de extinción porque está creciendo una horda que pretende hacernos volver a la realidad en la que los poderosos sometían a los ciudadanos y los hombres a las mujeres.El compromiso con una causa no se demuestra asistiendo a eventos concretos de un día determinado en el que se reivindica determinados derechos y en los días o meses posteriores al citado acontecimiento olvidarse de ello dejando la lucha a personas que, en realidad, sí se sacrifican de un modo u otro diariamente para lograr los objetivos vindicados en una manifestación o en una concentración.En lo referente a la lucha de las mujeres por sus derechos y por la igualdad real, el compromiso no se demuestra asistiendo sólo a la manifestación del 8 de marzo —a la que hay que acudir, como no podía ser de otro modo— pero los millones de mujeres y hombres que allí se congregaron no pueden quedarse en el sofá o al margen de la lucha mientras unas pocas y unos pocos sí que, desde sus ámbitos correspondientes, están sacrificando mucho más que su tiempo.En el cierre de campaña de Vox, unas mujeres valientes salieron a reivindicar que quienes estaban en el estrado son uno de los mayores peligros para los logros conseguidos tras casi dos siglos de lucha. Esto si es compromiso y real, así sí merece la pena las formas y la transversalidad, sin esperar nada a cambio más que cambiar los destinos que atacan a la libertad. Fueron pocas y ningún hombre comprometido con el feminismo las acompañó. Solas ante quienes pretenden eliminar sus derechos, ante quienes afirman que no las leyes que protegen a las mujeres se hicieron para atacar a los hombres o que el cuerpo femenino es de la mujer pero lo que llevan dentro no lo es.Otra vez, de nuevo, han tenido que ser mujeres comprometidas. Mujeres que solo esperan de su decisión personal como mujeres atraer la atención de su naturaleza e igualdad real en defensa de la libertad con dignidad sin cubrirse en escenografías del pasado.Estas mujeres están luchando por toda la sociedad en general en el lugar y en el momento oportuno.Están defendiendo aquello por lo que tal vez, deseo más que nunca equivocarme, mañana otras y otros estemos llorando desde el relajamiento de responsabilidades y el cómplice silencio por no haber hecho lo suficiente desde un pensamiento y lucha global contra el fascismo que arrollará derechos de igualdad y libertades conquistadas con el sacrificio de muchas y muchos que han trabajado desde un compromiso real sin «utilizar lágrimas de cocodrilo».Si los hombres y mujeres no se comprometen con las causas que apoyan en momentos concretos, llegará el momento en que los enemigos de la libertad alcancen cotas de poder que inhabiliten todos los derechos conseguidos a través de la lucha de quienes sí que se han comprometido en plenitud con ellas. Será entonces cuando las lágrimas lleguen porque, como bien dijo Bertolt Brecht: «Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío. Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar».Cuando no tengamos democracia, cuando nos arrebaten nuestros derechos, cuando conculquen nuestras libertades, cuando los hombres sometan a sus mujeres como en la Edad Media, entonces nos acordaremos de quienes vieron desde la comodidad de su sillón el compromiso de otros y otras, esperando disfrutar de algo por lo que sólo lucharon en días conmemorativos o señalados en el calendario.
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