El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha señalado, en el día de ayer, que da la bienvenida a las conversaciones sobre el uso por parte de Ucrania de misiles de largo alcance para atacar dentro del territorio ruso. Sin embargo, ha subrayado que será una decisión que deba tomar cada uno de los Estados miembro aliados, de manera individual.
Así ha informado la agencia de noticias Reuters, recordando que el presidente ucraniano Zelenskiy ha pedido a los aliados, durante los últimos meses, que permitan que Ucrania utilice este tipo de misiles provenientes de las fuerzas aliadas, incluídos los ATACMS estadounidenses de largo alcance, y los Storm Shadows británicos, con objetivos en territorio ruso para "limitar la capacidad de Moscú de lanzar ataques".
EEUU y Reino Unido no han llegado aún a tomar la decisión
El primer ministro británico, Keir Starmer, así como el presidente estadounidense, Joe Biden, han mantenido conversaciones el pasado viernes en Washington sobre la posibilidad de permitirle a Kiev utilizar este tipo de misiles de largo alcance. Sin embargo, no llegaron a ninguna conclusión por el momento, y tendría que abordarse la prohibición que, por ejemplo, existe en Estados Unidos para el uso de este tipo de armas en un contexto como el de Ucrania.
"Apluado estos acontecimientos y estas decisiones, pero corresponde a cada aliado tomar la decisión final", ha dicho Stoltenberg ante la radio LBC, citada por Reuters. "Los aliados tienen diferentes políticas al respecto", ha recordado.
Putin advierte del riesgo
Por su parte, el presidente ruso, Putin, ha respondido, ya que de darse esta circunstancia, Occidente se enfrentaría de manera directa a Rusia, y debería asumir las consecuencias.
Alemania rechaza la opción
Alemania no entregará armas de largo alcance a Ucrania. Así ha insistido el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, el pasado viernes, mientras Starmer y Biden se reunían en Washington.
"Alemania tomó una decisión clara sobre lo que hacemos y lo que no hacemos. Esta decisión no va a cambiar". Así lo ha afirmado durante una rueda de prensa oficial desde Berlín.