Susana Díaz se encomienda al PP antes que a la Virgen del Rocío

11 de Noviembre de 2018
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Susana Díaz-Rocío
¿Qué más puede hacer el PP por Susana Díaz? La pregunta se las trae. No digamos ya la respuesta, porque aún resta tiempo de sobra para que el Partido Popular de Andalucía le dé un empujoncito más a la presidenta andaluza para que renueve el cargo el próximo 2 de diciembre, fecha en la que los andaluces deciden en las urnas si quieren que el PSOE siga gobernando, tras hacerlo ininterrumpidamente durante casi cuatro décadas de autonomía, la comunidad con una tasa de paro estructural de las más elevadas de toda la Unión Europea.
¿Qué más puede hacer el PP por Susana Díaz? Con enemigos, ni falta que hacen los amigos. Alfombra roja a Susana Díaz desde la derecha. ¿Qué más puede pedir?
Las cinco horas y media que este jueves Susana Díaz estuvo debatiendo en el Senado con su interlocutor, pero en ningún caso respondiendo a las preguntas del popular Luis Aznar en la Comisión de Investigación sobre la Financiación de Partidos, han servido a la candidata del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía para la XI Legislatura subir un peldaño más en sus expectativas reales para renovar el cargo de presidenta de todos los andaluces.Desde el minuto uno de la comisión parlamentaria en la Cámara Alta, la socialista tomó el mando de la situación y el interpelador no solo escuchó el eco de sus propias preguntas sobre presuntas acusaciones de enchufismo de familiares directos de la presidenta, sino que además fue reprendido cuando osó tentar la honorabilidad de la dirigente socialista. Punto de set y partido para la compareciente. El enésimo triunfo de Díaz con cargo a las cuentas del propio partido popular, otrora su bestia negra en Andalucía en tiempos ya lejanos del ya cada vez menos omnipresente Javier Arenas. Juanma Moreno, en las puertas de lo que fue el club de alterne donde ex altos cargos de la Junta gastaron dinero público con tarjetas black.Comenzó la precampaña el actual líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, en las puertas de lo que fuera años atrás el puticlub donde ex altos cargos de la Junta celebraban con la utilización de mujeres prostituidas sus desmanes de guante blanco con el dinero de todos los andaluces.Continuó retratándose con su equipo de campaña en los pinares de Puebla del Río, y no de Oromana en Alcalá de Guadaíra, como siempre se creyó que sirvió de escenario original donde en 1974 se captó la famosa foto del ex alcalde sevillano Manuel del Valle con la cámara de Pablo Juliá, en la que no había tortilla pero sí mucho pantalón de pana socialista. Allí, el candidato del PP andaluz a quitarle el sillón presidencial a Susana Díaz se ha comprometido a no estar más de dos legislaturas en el poder. Por el camino que le han marcado sus directores de campaña, es probable que no tenga siquiera que verse obligado a poner en práctica esta promesa electoral. La presidenta andaluza, en su comparecencia en el Senado.El enésimo gesto popular a favor de la candidata socialista llegó procedente de más allá de Despeñaperros, protagonizado por el nuevo líder nacional del partido, que curiosamente no fue precisamente elegido por Juanma Moreno para abanderar la nueva etapa del PP tras la retirada de Mariano Rajoy. Y todo ello pese a que Casado sí ha decidido mantenerlo a él, a Moreno, como cabeza de cartel para las autonómicas del 2-D. Apreturas de agenda sin más, no había margen de maniobra para gestos de mayor calado. Este hermanamiento de intereses comunes ha quedado sellado para siempre, como aquella mítica Foto de la Tortilla, en un conocido restaurante sevillano de comida rápida propiedad de una multinacional estadounidense.https://twitter.com/pablocasado_/status/1059147655392169989Y cuando parecía que ya la opinión pública habría sido testigo de todos los gestos populares de precandidatura habidos y por haber a favor del PSOE andaluz, llega el senador Luis Aznar y le espeta a Susana Díaz aquello de lo que la ex ministra Tejerina –también castellanoleonesa como él– se arrepentirá toda su vida. “El gracejo andaluz” de Susana Díaz es un tema tabú que actúa a modo de bumerán implacable en manos de la presidenta andaluza. Son ya muchos galones, muchas tablas y muchos cursillos de formación en andalucismo acelerado los que tiene en su currículo, que no solo de licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla vive la candidata amamantada políticamente en las Juventudes Socialistas de Andalucía desde antes de cumplir la mayoría de edad.Después de esta precampaña espectacular del Partido Popular en Andalucía y sobre Andalucía con muchas banderas nacionales y escasas blanquiverdes, la reflexión es obvia: Con enemigos así, ni falta que hacen los amigos. Alfombra roja a Susana Díaz desde la derecha. ¿Qué más puede pedir? Así está de más encomendarse a su venerada Virgen del Rocío, para una cita electoral que, según los sondeos, apunta el camino despejado para renovar pacto de legislatura con Ciudadanos. A no ser que el vuelco electoral sea de traca. El líder del PP andaluz, en el lugar donde el ex alcalde de Sevilla Manuel del Valle hizo la Foto de la Tortilla.
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