Torra y Morenés dan el espectáculo en Washington

Era inevitable que pasara en algún momento y ha ocurrido en Washington. Las acusaciones contra el Gobierno de España por parte de los soberanistas en el ámbito internacional, especialmente de Carlos Puigdemont y Quim Torra, han tenido una respuesta airada en la capital de EEUU. Y es que allí está de Embajador el ex ministro Morenés.Las tensiones acumuladas con motivo de la participación de Cataluña en un importante festival folklórico en la capital de EEUU estallaron anoche con virulencia durante la recepción previa al acontecimiento, un acto que quedó ensombrecido por el espectacular choque entre el president de la Generalitat, Quim Torra, y el embajador de España en Estados Unidos, Pedro Morenés, que se acusaron mutuamente de manipular los hechos y difundir propaganda sobre la realidad política del país.

Torra reclamó la dimisión de Morenés

Tras las discursos previos de ambos, Torra reclamó la dimisión de Morenés y pidió al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que se desmarque de sus palabras “insultantes”.diplomático español y ex ministro de Defensa en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, decidió, en su intervención en la inauguración, responder de forma contundente contra la mensaje soberanista que el president de la Generalitat había dado en su discurso. Y a partir de ahí estalló una tormenta, con testigos internacional que en nada ayudan a la imagen de España, pero también de quienes crean en el diálogo para que los soberanistas puedan salir con dignidad de la situación.La dura réplica de Morenés a las reivindicaciones políticas que Torra incluyó en sus discurso de inauguración del festival llevó a la delegación catalana a levantarse de la mesa y abandonar el acto a modo de protesta mientras parte del público abucheaba al diplomático español, una situación inesperada e incómoda para muchos de los invitados y los organizadores del Folklife Festival, la Smithsonian Institution.El choque acabó con el president, sus acompañantes y decenas de simpatizantes de la causa soberanista en la calle.