Netanyahu debería comparecer ante la corte de justicia de Israel para declarar ante la acusación de delitos de corrupción. Una declaración que tendrá lugar a partir del 10 de diciembre, debido a la agenda del primer ministro en el contexto de guerra.
Fue la defensa de Netanyahu quien solicitó que la declaración de su defendido se pospusiera durante 15 días. El Tribunal ha aceptado esta solicitud, después del compromiso por parte del equipo de la defensa de no solicitar más demoras.
En un primer momento se intentó que la declaración se aplazase hasta el mes de marzo del próximo año, 2025. Sin embargo, a comienzos de este mes de noviembre, el Tribunal dijo que un plazo tan amplio no se podía justificar de ninguna manera.
Es por ello que, dentro de ocho días, el plazo para comparecer cumplirá su término.
Tal y como ya informó Efe el pasado verano, la vista estaba prevista para el mes de diciembre, concretamente desde el día 2. Así lo decidió el Tribunal de Justicia del Distrito de Jerusalén el pasado mes de julio.
"En su decisión, los jueces aseguraron haber buscado el equilibrio entre las necesidades de la defensa a la hora de preparar a su cliente en medio de una guerra con el interés del público para que el proceso avance, recoge la prensa israelí", señalaba Efe
En aquel momento, la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, propuso que el testimonio del primer ministro tuviera lugar no más tarde del 1 de noviembre, mientras que la defensa había solicitado retrasarlo hasta marzo del año que viene. Será en ocho días cuando, finalmente, Netanyahu comparezca ante la justicia.
Acusación de 2019
Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos de favor para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia, según recogió el pasado verano la Agencia Efe.
Señala la información publicada que el proceso comenzó en mayo de 2020, pero quedó en segundo plano en 2022 y casi no tuvo peso en la campaña para los comicios del 1 de noviembre de ese año, tras los que Netanyahu volvió al poder al frente del gobierno más derechista de la historia de Israel.
Tras los ataques de Hamás del 7 de octubre y el comienzo de la guerra en Gaza, la causa quedó paralizada y sólo se retomó a finales de año con una vista en la que se escucharon varios testimonios sobre las acusaciones contra el político, informa la publicación citada.