Trump ya no oculta su apoyo a las teorías raciales del supremacismo blanco

El candidato republicano, ha elevado la violencia de su discurso antimigratorio y no dudó en relacionar la criminalidad con la genética de los inmigrantes: «Tenemos muchos genes malos en nuestro país»

08 de Octubre de 2024
Actualizado el 09 de octubre
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Trump Supremacismo
Donald Trump, durante un acto de campaña

Una parte de los simpatizantes de Donald Trump son declarados supremacistas blancos. No hay más que recordar cómo el candidato republicano no condenó los disturbios de Charlottesville e, incluso, llegó a promocionar una bodega de vinos que tiene en ese condado en vez de condenar la actuación de las organizaciones neonazis que allí se concentraron.

Ahora, con el Proyecto 2025 como base de su campaña electoral, no ha dudado en incrementar el tono de su discurso antinmigración, llegando a utilizar, sin ningún tipo de rubor, las teorías de supremacía genética que apoyan grupos como el Ku Klux Klan, Alt-Right, el Movimiento Nacionalsocialista, el Consejo de Ciudadanos Conservadores o el American Freedom Party.

En una entrevista realizada por el ultraconservador Hugh Hewitt, Trump no dudó en relacionar inmigración con criminalidad y, a su vez, poner como origen de la delincuencia los genes de los migrantes.

«¿Qué tal si permitimos que la gente venga a una frontera abierta, 13.000 de los cuales eran asesinos, muchos de ellos asesinaron a más de una persona, y ahora viven felices en Estados Unidos? Ya saben que un asesino, lo creo, está en sus genes. Y tenemos muchos genes malos en nuestro país en este momento», aseguró Donald Trump.

En la misma entrevista, el candidato republicano no dudó en agitar el avispero de uno de los mantras del argumentario de la Heritage Foundation contra su oponente demócrata: la influencia del comunismo en la política actual. En concreto, acusó a Kamala Harris de pretender imponer un sistema político cercano al del Partido Comunista.

Sin embargo, lo realmente preocupante no son las acusaciones políticas, sino la violencia de sus declaraciones contra los inmigrantes, sin hacer distingos entre si están el Estados Unidos de manera legal o ilegal.

El hecho de que se encuentra por debajo en las encuestas ha provocado que Trump eleve la violencia migratoria. No es la primera vez, dado que incluso ha llegado a hacer declaraciones cercanas a la limpieza étnica que propugnaron los nazis. El año pasado, por ejemplo, el candidato republicano no dudó en atacar el mestizaje afirmando que los migrantes «están envenenando la sangre de nuestro país». Es decir, los mismos argumentos que propugnan las organizaciones supremacistas blancas.

Trump, como buen charlatán barato, sabe cuáles son las vulnerabilidades de sus oponentes y, en consecuencia, tiene perfecta conciencia de que el tema migratorio es el que le puede volver a llevar a la Casa Blanca. Según una encuesta publicada por el New York Times en el mes de septiembre, un 53% de los votantes registrados apoyaban a Trump en la cuestión migratoria.

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