El exconseller y excandidato a presidir la Generalitat, Jordi Turull, ha mantenido la misma línea de ataque al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, en unas críticas que se suman a las de Jordi Sànchez y Oriol Junqueras. En la declaración indagatoria que estaba llevando a cabo ante el instructor, Turull ha espetado al magistrado Llarena: “Es usted el que me ha convertido en preso político”.Turull, en una comparecencia de 45 minutos, ha exigido al magistrado que “no pretenda decidir quién debe ser el candidato a presidir la Generalitat”, después de que Llarena haya impedido tanto a él como a Sànchez acudir al debate de investidura como candidato a la Presidencia del Gobierno catalán.Además el exconseller ha increpado a Llarena que “usted me ha puesto en la cárcel porque, como dice literalmente en su auto, yo no garantizo un acertado retorno al autogobierno”. Turull ha explicado que es un preso político, y ha destacado que de los detenidos que salieron de la cárcel, sólo han vuelto los que han hecho política y le ha preguntado al magistrado qué hizo durante las semanas que estuvo libre, que el juez pueda considerar como indicio de reiteración delictiva.No se ha quedado a gusto Turull con esto, sino que ha tirado de ironía para pedirle a Llarena “el informe forense según el cual en su esfera psicológica interna persiste en el delito”. Se ha dirigido además a todo el Gobierno español que para el exconseller “condena públicamente a los encausados y el juez dice quién puede ser presidente y quién no”.No obstante y a pesar de las duras críticas, Turull ha hecho un llamamiento al diálogo y ha recordado que este fue el eje de su discurso de investidura al tiempo que ha señalado que se gastaron cero euros en el referéndum del 1-O, además de situar a Mariano Rajoy y a Cristóbal Montoro como testigos.
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