Una mujer de 41 años ha muerto esta noche en Alovera (Guadalajara) tras ser atacada con un arma blanca por su pareja, que ya ha sido detenido por la Policía Local de este municipio. Según informa el servicio de emergencias 112, el suceso ha ocurrido poco antes de la media noche, a las 23.35 horas del sábado. El agresor ha sido detenido por la Policía Local de Alovera.
El hombre no contaba con denuncias previas de violencia machista, según han indicado fuentes próximas a la investigación. Se trata de un español de 54 años que, supuestamente, apuñaló anoche a su pareja, Nicoleta Clara, una mujer de nacionalidad rumana de 40 años. El 112 apunta que la víctima falleció al ser atacada con un arma blanca y que los efectivos de la UVI móvil que se desplazaron a la zona junto con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Guadalajara no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El Ayuntamiento de Alovera ha convocado a las 12.00 horas de este domingo un minuto de silencio de condena y repulsa "por el asesinato a manos de su pareja de nuestra vecina", Nicoleta Clara, en la Plaza Mayor, frente a la Casa Consistorial.
Crimen en Guadalajara
Según Amnistía Internacional, España no es ajena al problema de la violencia machista, que va más allá de las más de mil asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003. De hecho, el registro oficial no recoge a otras víctimas que no mantenían una relación sentimental con su agresor, ni a las mujeres que sufrieron agresión sexual, ni a las que vieron destrozada su vida cuando sus parejas o exparejas asesinaron a sus hijas o hijos para causarles aún más daño... Desde 2013 se contabiliza también el número de menores víctimas de la violencia machista.
El Ayuntamiento de Alovera (Guadalajara) ha convocado a las 12.00 horas de este domingo un minuto de silencio
El déficit estadístico de las mujeres asesinadas por hombres que no son parejas o exparejas ha quedado corregido a partir de 2019, cuando empezaron a contabilizarse todas las víctimas de violencia machista, independientemente de su relación con el agresor. Así lo acordó el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género aprobado por el Congreso en 2017, que seguía las recomendaciones de 2011 del Convenio del Consejo de Europa sobre la Prevención y Lucha contra la Violencia contra la Mujer, conocido como Convenio de Estambul, que abogó por reconocer como violencia de género todo tipo de violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo.
En la violencia de género en España hay otras cifras ocultas. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015 –cuya amplia muestra la convierte en uno de los retratos de situación más precisos–, el 12,5% de las mujeres de 16 y más años han sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual de sus parejas o exparejas. Ese porcentaje equivale a 2,5 millones de mujeres. Y la cifra llega al 24,2% (4,8 millones de mujeres) cuando los agresores incluyen además a otros hombres sin esa vinculación sentimental.
Amnistía Internacional lleva años denunciando la persistencia de múltiples obstáculos para la protección e identificación de las víctimas, y subrayando que no basta con la legislación. Hacen falta recursos humanos y materiales para poner en práctica y evaluar –con la participación de víctimas, familiares y expertas en género– las medidas legales, el funcionamiento de los juzgados especializados en violencia machista, la aplicación de los mecanismos de protección. Hace falta formación a todos los niveles para prevenir el maltrato institucional de las víctimas en ámbitos policiales y judiciales. Y hace falta concienciación social, un objetivo fundamental en el que los medios de comunicación podrían jugar un papel clave.