Un grupo de mujeres que acudieron en Madrid a una oferta de empleo para trabajar como azafatas en Kuwait Airways vieron cómo les pedían en el proceso quedarse en ropa interior para que una entrevistadora observara sus cuerpos. El proceso de selección, llevado a cabo por la empresa Meccti, incurrió en esta práctica ilegal en España, según ha informado eldiario.es, que ha recabado el testimonio de tres de las candidatas.
La sesión tuvo lugar en el hotel Meliá Barajas, cerca del aeropuerto, el pasado 5 de noviembre. Meccti avisaba en la convocatoria que era necesaria una altura mínima de 160 centímetros y “una excelente presentación en general”, pero no avisaba de hasta qué punto se iba a comprobar este requisito. Solo se presentaron tres hombres, dentro de un grupo de unas 60 personas, y fueron descartados por el personal de Meccti al inicio de la sesión.
“Me quedé en sujetador con la falda y las medias. Me miró los brazos, me miró por delante y por detrás fijamente. Te sientes un animal de zoo. Iba apuntando en un cuaderno”, cuenta una de las candidatas.
Revisión del cuerpo y la dentadura
Los tres testimonios coinciden en la misma versión. Algunas fueron descartadas por su edad o por su peso, a otras les sugirieron que debían comer más. Los exámenes de idiomas no parecían tener un baremo claro, pero los físicos eran exhaustivos. “Me dijo si podía sonreír. Entonces, miró por dentro y fuera para ver mis dientes. Me hizo sonreír de perfil, a la izquierda, a la derecha. Me pidió que me quitara las gafas, porque no solían contratar gente con gafas”, comenta otra de las jóvenes.
Se las hizo pasar solas a una sala donde les fueron pidiendo que se quedaran en ropa interior. “Me pidió que me subiera el vestido. Me lo subí un poquito, me llegaba hasta justo por debajo de la rodilla, y ella me lo subió hasta las bragas. El vestido tenía una cremallera por la espalda y me pidió que me lo bajara hasta la cintura y me quedara en sujetador”, detalla el relato de las candidatas.
Unas reaccionaron con extrañeza, pero otras salieron llorando después de que las miraran “por delante y por detrás” y “de abajo a arriba (…) desde los tobillos e ir subiendo”.
Por si la situación no era bastante irregular, además a las aspirantes les avisaron de que las elegidas deberían pagar 1.900 euros para pagar su formación y el traslado a Kuwait, a modo de garantía de su compromiso.