El bombardeo en la calle Peironcely 10, retratado por el fotógrafo Robert Capa, se ha convertido en uno de los símbolos más icónicos del sufrimiento civil durante la Guerra Civil Española. Hasta ahora, el responsable exacto de ese ataque aéreo no estaba del todo claro, pero una reciente investigación ha arrojado luz sobre este trágico episodio. Los aviones de la Aviazione Legionaria de Mussolini, enviados en apoyo a las fuerzas sublevadas, fueron los ejecutores del bombardeo que destruyó esa humilde calle de Entrevías el 19 de noviembre de 1936.
El descubrimiento que cambia la historia
El arqueólogo e historiador Luis Antonio Ruiz Casero, tras una exhaustiva revisión de archivos españoles e italianos, ha conseguido establecer con precisión la fecha y la autoría de este ataque. Ruiz Casero, en colaboración con el Instituto de Ciencias del Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Incipit-CSIC), encontró documentos que detallan las operaciones de la aviación italiana en Madrid durante noviembre de 1936. Según su investigación, los aviones responsables del bombardeo fueron los trimotores Savoia-Marchetti SM.81, que despegaron del aeródromo de Talavera de la Reina.
Esta operación se enmarcaba dentro de una campaña de terror aéreo dirigida contra la población civil de Madrid, en la que el bando sublevado utilizó el bombardeo de barrios como Vallecas, donde se encontraba Peironcely 10, para desmoralizar a los defensores de la República. La investigación ha sido crucial para desmentir la creencia popular de que fueron aviones alemanes los que ejecutaron el ataque, revelando la participación directa de la aviación fascista italiana en este acto.
La imagen de Robert Capa y su legado
El papel de Robert Capa en inmortalizar este episodio también ha sido objeto de estudio. Según los cálculos realizados por el ingeniero Luis Bobillo, quien analizó la iluminación de las fotografías de Capa, el fotógrafo húngaro capturó la devastación en Peironcely 10 al día siguiente del ataque, el 20 de noviembre de 1936. Las sombras y la luz en la imagen permitieron a Bobillo concluir que Capa estuvo en el lugar en torno al mediodía, cuando los restos del bombardeo aún permanecían humeantes.
La fotografía, que muestra a una niña de pie entre los escombros de lo que antes había sido su hogar, se convirtió en un emblema de la brutalidad de la guerra y del sufrimiento de los civiles. La tragedia inmortalizada en Peironcely 10 ha trascendido los límites del tiempo, simbolizando el costo humano de los conflictos bélicos y la devastación que producen.
Los ecos de la historia: excavaciones y nuevas pruebas
Este sábado 19 de noviembre, la Fundación Anastasio de Gracia y el equipo de arqueólogos del Incipit-CSIC cerrarán la tercera campaña de excavaciones arqueológicas en la plaza del Fotógrafo Robert Capa, cerca de Peironcely 10. En esta jornada de puertas abiertas, se presentarán las nuevas pruebas que respaldan la fecha exacta del bombardeo, los aviones implicados y los detalles logísticos de la operación militar. Estos hallazgos, obtenidos tras un meticuloso trabajo en archivos y en el propio terreno, arrojan luz sobre un hecho que marcó la historia de Madrid y que había permanecido, hasta ahora, con detalles vagos e incompletos.
Las excavaciones han permitido reconstruir no solo los eventos del bombardeo, sino también la vida cotidiana de los residentes de Peironcely antes de la destrucción. La Fundación Anastasio de Gracia ha estado al frente de estos esfuerzos, promoviendo la conservación de la memoria histórica y reivindicando el valor simbólico de Peironcely 10 como testimonio del sufrimiento civil en tiempos de guerra.
Un legado que resuena en la actualidad
El bombardeo de Peironcely 10 y la famosa imagen de Robert Capa han dejado una marca indeleble en la memoria histórica de España y del mundo. Gracias a investigaciones como las de Luis Antonio Ruiz Casero, hoy sabemos con certeza que la Aviazione Legionaria de Mussolini fue responsable directa de este ataque, una revelación que contribuye a entender mejor el papel de las fuerzas extranjeras en la Guerra Civil Española.
Este tipo de investigaciones no solo recuperan episodios cruciales del pasado, sino que también nos invitan a reflexionar sobre el impacto de los conflictos bélicos en la población civil y la importancia de preservar la memoria histórica. Peironcely 10, gracias al trabajo de arqueólogos, historiadores y activistas, sigue siendo un símbolo de resistencia y de la necesidad de recordar para no repetir los errores del pasado.