La Asamblea de Madrid se ha convertido en un escenario de enfrentamientos más intensos que nunca, con Isabel Díaz Ayuso defendiendo la indefendible. En un nuevo episodio de crispación política, la presidenta madrileña ha recibido una contundente respuesta de la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, quien no dudó en acusarla de ser “cómplice” del genocidio en Gaza. Mientras la guerra avanza y los informes de víctimas aumentan, la actitud de Ayuso ha dejado claro que no se detiene ante nada, ni siquiera ante la masacre que afecta a miles de inocentes.
Indiferencia ante el dolor
La última sesión de control en la Asamblea de Madrid estuvo marcada por un enfrentamiento feroz entre la bancada socialista y Más Madrid contra la presidenta regional. Ayuso, conocida por su dureza ante la crítica, no tuvo reparos en negar la gravedad de la situación en Gaza. Frente a la magnitud de los ataques israelíes, la presidenta intentó desviar la atención, acusando a la izquierda de ser “antisemita”. Pero lo que realmente sorprendió a la audiencia fue su rechazo absoluto a condenar los crímenes de guerra cometidos en Gaza.
Ayuso se niega a condenar el genocidio en Gaza.
— PSOE Madrid (@psoe_m) May 22, 2025
¿Desde cuándo está de moda ser mala persona?@espinar_marpic.twitter.com/7OvmVNkdXO
La líder de Más Madrid, Manuela Bergerot, no tardó en llamar a las cosas por su nombre: “Usted es cómplice de la ocupación, de la hambruna y del asesinato. Cómplice de los que bombardean hospitales y matan niños”, le espetó sin titubeos. Las palabras de Bergerot no fueron solo una crítica política, sino un grito de indignación ante una postura que, a ojos de muchos, resulta completamente deshumanizada.
Un gobierno más interesado en las formas que en la justicia
El Partido Popular madrileño, que se jacta de representar los intereses de los madrileños, se ha mostrado completamente indiferente ante las críticas a Ayuso por su postura en el conflicto israelí-palestino. Mar Espinar, portavoz del PSOE en la Asamblea, fue aún más contundente: “Se están muriendo miles de niños, señora Ayuso. ¿No tiene corazón para ver lo que está pasando?”. La respuesta de Ayuso, lejos de ser conciliadora, fue un ataque directo a sus rivales: “Ustedes son los que negocian con Israel. Sinvergüenzas”, afirmó en tono desafiante, como si el precio de su apoyo político a Israel fuera algo legítimo.
Mientras tanto, la guerra en Gaza sigue cobrando vidas y dejando un rastro de sufrimiento indescriptible. Más de 50.000 muertos, de los cuales 16.000 son niños, y Ayuso sigue defendiendo lo indefendible. La postura de la presidenta madrileña ha generado una enorme controversia, especialmente entre aquellos que consideran que el conflicto en Gaza debería ser una cuestión de derechos humanos, no de intereses políticos.
Le recuerdo a Ayuso por qué es cómplice de los más de 50.000 asesinatos y del genocidio en Palestina.
— Manuela Bergerot (@manuelabergerot) May 22, 2025
Son unos miserables. pic.twitter.com/SWp4cLL7Pc
Más Madrid: El juego de las prioridades equivocadas
Por otro lado, Más Madrid, con Bergerot a la cabeza, ha dado una lección de empatía y responsabilidad. No solo han denunciado la posición de Ayuso sobre el conflicto en Gaza, sino que también han puesto en evidencia la falta de medidas eficaces en áreas clave como la sanidad y la vivienda. En un tono incisivo, Bergerot le recordó a Ayuso sus promesas incumplidas sobre la construcción de viviendas públicas, las cuales quedaron reducidas a una mera declaración vacía ante los hechos. La respuesta de la presidenta fue un intento de desviar el tema: “Madrid está experimentando un crecimiento demográfico sin precedentes”, alegó, pero sin mencionar que no ha cumplido ni con la mitad de sus promesas de construcción de viviendas.
En el ámbito sanitario, la situación es igualmente preocupante. Según los datos de la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública, Madrid es la comunidad que menos invierte por habitante en salud, y más de 600.000 madrileños no tienen acceso a médicos de cabecera. Esta es otra de las áreas que Ayuso ha preferido ignorar, mientras se enfoca en sus batallas políticas y en mantener su imagen ante la opinión pública. La líder de Más Madrid recordó que la gestión sanitaria de Ayuso ha sido un fracaso, y que miles de personas siguen esperando atención médica mientras la presidenta se dedica a defender intereses ajenos a los de los madrileños.
La cruda realidad detrás del apoyo a Netanyahu
Si algo ha quedado claro en este enfrentamiento es que Ayuso no está dispuesta a cambiar de postura en relación con Israel. Su apoyo explícito a Netanyahu, a pesar de las acusaciones de genocidio, se ha convertido en una de las marcas más oscuras de su gestión. Mientras los bombardeos continúan y los palestinos siguen siendo víctimas de una violencia brutal, Ayuso parece más preocupada por las alianzas internacionales que por la humanidad que, como dirigente de una comunidad autónoma, debería defender.
El respaldo de Ayuso a un régimen como el de Netanyahu, que ha sido acusado de cometer crímenes de guerra, es incompatible con los valores de justicia y derechos humanos que todo líder político debería priorizar. Es más, su retórica contra la izquierda, acusándola de “antisemita” por criticar a Israel, es una táctica peligrosa que fomenta la división y la violencia, en lugar de buscar soluciones pacíficas y justas.
Una presidenta sin escrúpulos
La actitud de Isabel Díaz Ayuso no es solo una cuestión política; es una cuestión moral. Al no condenar los crímenes en Gaza y seguir defendiendo la postura de Israel, está demostrando su falta de principios y su disposición a anteponer los intereses políticos por encima de las vidas humanas. La presidenta madrileña no solo ha fallado en su gestión de la región, sino que también ha dejado claro que no tiene reparos en alinear sus decisiones con los peores aspectos de la política internacional, sin importar el coste en vidas humanas.
La guerra de Gaza ha dejado una cicatriz profunda en la política española, y las palabras de Ayuso solo han agudizado esa herida. La historia la juzgará, pero por ahora, lo que está claro es que la presidenta madrileña sigue abrazando la indefensión moral, sin importar las consecuencias.
🔴 El PP ha perdido lo que le quedaba de vergüenza en la Asamblea de Madrid.
— Más Madrid (@MasMadrid__) May 22, 2025
Quitan la palabra a @hugomabarca por referirse a la connivencia de algunos jueces con la derecha política. Censura sin justificación.
Hemos tenido que abandonar el pleno. No permitimos este atropello. pic.twitter.com/SRpxE3Of9C