La política balear se encuentra en un momento de alta tensión tras los recientes acontecimientos en el Parlamento de Baleares. La secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, ha ofrecido a Marga Prohens, líder del PP balear, los votos necesarios para destituir a Gabriel Le Senne (Vox) de la presidencia del Parlament. Con esta decisión pone a prueba el compromiso democrático del PP.
Esta propuesta surge tras la controvertida acción de Le Senne, quien el 18 de junio rompió una foto de republicanas fusiladas en 1937 desde su posición de presidente de la cámara.
El Origen de la Crisis: Un Acto Inaceptable
El detonante de esta crisis fue la decisión de Le Senne de arrancar una fotografía de Aurora Picornell, una sindicalista fusilada durante la Guerra Civil, que la socialista Mercedes Garrido tenía pegada en su ordenador portátil. Le Senne exigió a Garrido que retirase la imagen para mantener la “neutralidad” de la Mesa, pero terminó expulsando a Garrido y a su compañera Pilar Costa del pleno. Este acto fue considerado por muchos como un grave atentado contra la memoria histórica y el respeto democrático.
Ante este “comportamiento inasumible”, el PSOE balear ha actuado rápidamente. Armengol ha convocado de urgencia a la comisión ejecutiva permanente del partido, que decidió ofrecer sus votos al PP para reemplazar a Le Senne por un diputado popular. Según Armengol, la actuación de Le Senne “va en contra del respeto democrático, de las víctimas del franquismo y de la tolerancia”. Por ello, propone una solución “ante un momento absolutamente extraordinario”.
Respuesta de Armengol
El PP de Baleares, a través de su portavoz parlamentario Sebastià Sagreras, ha rechazado el ofrecimiento del PSOE. Sagreras acusó a los socialistas de falta de credibilidad, argumentando que en otras ocasiones han beneficiado a Vox con sus votos. Señaló, por ejemplo, que el PSOE había ofrecido apoyo al techo de gasto si el PP no apoyaba el calendario sobre la libre elección de lengua, pero luego instó a votar en contra del techo de gasto.
Sagreras describió los recientes acontecimientos en el Parlament como “lamentables” y pidió a los grupos políticos una reflexión profunda para rebajar la tensión, que calificó como “un clima irrespirable”. Aprovechó también para criticar a Armengol por el caso Koldo y por apoyar una ley de amnistía que, según él, “rompe la separación de poderes”.
Los grupos de izquierda en el Parlamento de Baleares—Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos— han apoyado la iniciativa del PSOE. Han solicitado la convocatoria urgente de una mesa para tramitar la petición de remoción de Le Senne y discutirla en un pleno extraordinario.
Memoria Democrática
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, informó que el ministerio estudia denunciar ante la Fiscalía lo ocurrido en el Parlament balear. Torres consideró que la actitud de Le Senne podría constituir “un delito de odio” y adelantó que también se evaluará la posibilidad de aplicar sanciones previstas en la ley de memoria democrática nacional.
El ofrecimiento del PSOE para colaborar con el PP con el objetivo de destituir a Le Senne pone de manifiesto la gravedad de la situación. Armengol ha insistido en que su propuesta no es un apoyo al PP, sino una medida para restablecer la dignidad democrática del Parlament. Según Armengol, “la derecha no está actuando como corresponde” y es crucial que una persona del PP tome el relevo en la presidencia para garantizar el respeto y la tolerancia en la cámara.
La negativa del PP a aceptar esta oferta puede prolongar la crisis política en Baleares, exacerbando las divisiones y la polarización. Mientras tanto, la población balear y los observadores políticos nacionales e internacionales seguirán atentos a los próximos movimientos de ambos partidos y las posibles repercusiones de esta situación en el equilibrio político de la región.