La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, compareció ante la comisión que investiga la adquisición de mascarillas por parte de las administraciones durante los primeros meses de la crisis del COVID-19. Durante su gestión como presidenta del Gobierno balear, se realizaron compras por valor de 3,7 millones de euros a la empresa vinculada a Koldo García, exasesor del Ministerio de Transportes y acusado de cobrar comisiones ilegales.
Armengol defiende su gobierno en Baleares
En su intervención, Armengol destacó la dificultad de las circunstancias bajo las cuales se realizaron las compras, especialmente en Baleares, donde la escasez de mascarillas era significativa. Defendió la legitimidad y la necesidad de las decisiones tomadas por su gobierno, las cuales, afirmó, estaban completamente respaldadas por técnicos competentes. Aunque admitió no descartar comunicaciones con García, aseguró que no había contratado directamente con él, redirigiendo todas las peticiones a los responsables de salud.
"Estoy muy orgullosa de las decisiones de mi Gobierno porque estaban respaldadas por técnicos", señaló Armengol, subrayando que su rol no incluía la tramitación de expedientes sino la toma de decisiones importantes. Además, recalcó que "nadie recibió órdenes ni presiones para que se comprara", desmintiendo que la Sociedad de Gestión recibiera un trato preferencial.
Armengol niega haber adquirido mascarillas falsas
La polémica no se limita solo a las decisiones de compra, sino también a la naturaleza de los productos adquiridos. Armengol enfrentó acusaciones de haber adquirido mascarillas falsas, una afirmación que calificó de "bulo". Aclaró que aunque las mascarillas no cumplían con las especificaciones FFP2, sí tenían utilidad en otros contextos. Esta defensa fue apoyada por Manuel Palomino, exdirector general de Salud de Baleares, quien aseguró que las mascarillas se destinaron a usos no hospitalarios apropiados.
Durante la comparecencia, la tensión fue palpable, especialmente en el intercambio con Elías Bendodo, portavoz del PP, quien criticó duramente la presencia de Armengol en la comisión y sugirió que su gestión había favorecido a una empresa corrupta. Armengol respondió a estas acusaciones remitiéndose a las explicaciones de su exdirector general y negando cualquier gestión personal con García. "En mi vida ni he dado una orden jamás a nadie de mi Gobierno para que contrate a una empresa concreta", insistió.
El PP lo politiza todo
La defensa de Armengol no solo se centró en justificar las decisiones de compra durante la pandemia, sino también en criticar la politización del asunto. "Me duele mucho que se haya usado todo esto para cuestionar el trabajo de mi Gobierno", lamentó, recordando a los fallecidos por COVID-19 y subrayando la gravedad de la crisis que enfrentaron.
Por otro lado, Iago Negueruela, exconseller de Turismo y Trabajo de Baleares, confirmó que ni él ni Armengol estaban al tanto de que la Guardia Civil investigaba las mascarillas adquiridas. El mismo reveló que el nuevo gobierno del PP había dejado caducar intencionadamente el expediente de reclamación iniciado por la administración socialista, una acusación que complica aún más el escenario político y administrativo relacionado con este caso.
La comparecencia de Armengol ante el Congreso pone de manifiesto la complejidad y la carga emocional que conllevan las investigaciones de gestiones realizadas en momentos de crisis. Las decisiones tomadas en situaciones de urgencia, ahora bajo el microscopio, revelan la dificultad de actuar eficientemente en medio de una pandemia global sin precedentes, donde cada paso y cada compra se convirtieron en cuestiones de vida o muerte.
Armengol niega que nadie en su Gobierno cobrara comisiones
El diputado de Sumar Vicenç Vidal ha preguntado si se cobraron comisiones por la compra de mascarillas en Baleares en el Ejecutivo. “No”, ha contestado Armengol. “Nunca he ocultado información (...) que haya algunos medios de comunicación que no se conformen con las explicaciones o lo que dice el expediente no se me puede achacar a mí”, ha contestado la exmandataria socialista del archipiélago.