Las fuerzas israelíes asesinaron este lunes a una veintena de personas, entre ellas cinco periodistas y cuatro trabajadores sanitarios, en un doble ataque contra el hospital Nasser, en el sur de la Franja de Gaza. El ataque se suma a una lista cada vez más extensa de agresiones contra personal civil, médico y de prensa en un conflicto que ha dejado ya más de 61.000 muertos en el enclave palestino desde el 7 de octubre de 2023.
Según datos extraoficiales, con las muertes de hoy, el número de periodistas asesinados asciende a casi 280, entre ellos reporteros de agencias internacionales como Reuters, Al Jazeera y Associated Press. La cifra convierte a Gaza en uno de los escenarios más mortales para la prensa en la historia reciente.
Condena internacional
La reacción de la comunidad internacional no se hizo esperar. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó “enérgicamente” el ataque y subrayó que los asesinatos de periodistas y personal médico reflejan los “riesgos extremos” que enfrentan quienes cumplen funciones esenciales en medio de un conflicto brutal.
“Los civiles, incluidos médicos y periodistas, deben ser respetados y protegidos en todo momento”, recalcó Guterres en una declaración leída por su portavoz, Stephan Dujarric, quien también exigió una investigación pronta e imparcial sobre lo ocurrido. Guterres reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato, acceso humanitario sin restricciones y la liberación de todos los rehenes.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció que el ataque dejó al menos 50 heridos, incluidos pacientes graves que recibían atención médica. “No podemos decirlo con suficiente fuerza: ¡paren los ataques a la atención médica! ¡Alto el fuego ya!”, clamó Tedros.
“Silenciar las últimas voces”
El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, calificó el ataque como un intento deliberado de silenciar a los pocos periodistas que aún informan desde el terreno sobre “niños que mueren en medio de la hambruna”.
“Más periodistas asesinados hoy (…) La indiferencia e inacción del mundo son impactantes”, escribió Lazzarini en la red social X. En su mensaje, citó a Hannah Arendt: “La muerte de la empatía humana es una de las primeras señales de una cultura a punto de caer en la barbarie”.
Para Lazzarini, lo ocurrido en Gaza confirma que el “nunca más” proclamado tras otros genocidios históricos se ha convertido en un “otra vez” ante la indiferencia internacional. “Cada hora cuenta”, advirtió, instando a Israel a permitir la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria y la labor independiente de periodistas extranjeros.
Un doble ataque contra la atención médica
Los informes disponibles señalan que las fuerzas israelíes atacaron el hospital Nasser en dos ocasiones: en la primera ofensiva murieron pacientes y civiles, y en la segunda fueron alcanzados médicos y rescatistas que acudían a socorrer a las víctimas.
Este patrón, denunciado por la ONU y organizaciones humanitarias, agrava aún más la situación de un sistema sanitario prácticamente colapsado tras meses de asedio, hambre y escasez de medicamentos.
Un crimen contra la prensa y la humanidad
Con casi 280 periodistas asesinados, Gaza se ha convertido en un lugar donde informar equivale a arriesgar la vida. Los organismos internacionales advierten que atacar deliberadamente a profesionales de la prensa y de la salud podría constituir crímenes de guerra.
“Se trata de un problema de derechos humanos y de deshumanización”, resumió Lazzarini. “La compasión debe prevalecer. Lo que ocurre en Gaza perseguirá a la humanidad si seguimos mirando hacia otro lado”.