En medio de un agitado debate interno, más de 300 militantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han firmado un manifiesto pidiendo una renovación completa de la cúpula dirigente del partido. Este llamamiento, realizado a través de un documento titulado "Reactivemos a la izquierda nacional", busca abrir un proceso de cambio que culminará en el congreso nacional del 30 de noviembre. Esta iniciativa, aunque no lo declara explícitamente, se interpreta como una oposición a la posible reelección de Oriol Junqueras como líder del partido.
El manifiesto: una llamada a la renovaciónen ERC
El texto del manifiesto subraya la necesidad de "diseñar desde ahora y hasta el congreso nacional del 30 de noviembre un proceso de renovación sobre los principios de la generosidad y la inclusividad". Los firmantes argumentan que ERC atraviesa un "fin de ciclo" marcado por la desmovilización y el retroceso del independentismo y las izquierdas. En este contexto, se hace imperativo una renovación de la dirección del partido para construir un modelo más coral y colectivo, transparente y con una mayor participación de la base militante y la estructura territorial.
Entre los firmantes se encuentran figuras destacadas como la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà; los consellers Roger Torrent, Ester Capella, Meritxell Serret y Manel Balcells; así como otros miembros influyentes como la diputada en el Congreso Teresa Jordà y la senadora Sara Bailac. También han suscrito el manifiesto el alcalde de Manresa, Marc Aloy, y el expresidente de ERC, Joan Puigcercós.
La reacción de Joan Tardà
Uno de los puntos más controvertidos ha sido la ausencia de Joan Tardà, exportavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, entre los firmantes. Tardà, conocido por su firme apoyo a Oriol Junqueras, ha expresado su descontento por no haber sido incluido en el manifiesto. En un mensaje en X, la antigua Twitter, Tardà lamentó no haber sido considerado digno de firmar el manifiesto y subrayó que los objetivos del documento no necesariamente implican apartar a Junqueras del liderazgo del partido.
La publicación del manifiesto llega en un momento crítico para ERC, apenas un mes después de que Oriol Junqueras anunciara su dimisión temporal como presidente del partido, y Marta Rovira declarara su intención de dejar la secretaría general tras el congreso de noviembre. Esta situación ha desencadenado una serie de movimientos internos y debates sobre el futuro liderazgo del partido.
El manifiesto destaca que ERC debe prepararse para liderar el "rearme estratégico del independentismo y el catalanismo soberanista republicano de base popular". Para ello, propone una "transición interna tranquila" basada en una política moderna y ética, enfocada en el bien común.
Derrumbe electoral de ERC
Los resultados de las pasadas elecciones catalanas, que vieron un notable ascenso de la extrema derecha y un PSC fortalecido, han sido un catalizador para esta demanda de cambio. Los firmantes del manifiesto consideran que ERC necesita una profunda reflexión y renovación para adaptarse a un nuevo panorama político y recuperar su posición central en el independentismo y la izquierda catalana.
El manifiesto también subraya que el Parlament ha girado hacia la derecha y el españolismo, con un PSC que ha ganado las elecciones por primera vez en votos y escaños. Ante este escenario, los militantes firmantes creen que es crucial que ERC no deje pasar la oportunidad de convertirse en la fuerza central del catalanismo republicano y de la izquierda nacional.
Defensa de Junqueras
Mientras tanto, Joan Tardà ha cerrado filas con Junqueras, defendiendo su continuidad en el liderazgo del partido. Tardà ha criticado a los promotores del manifiesto por no incluirlo y ha afirmado que no es necesario apartar a Junqueras para lograr los objetivos planteados. Esta postura ha generado tensiones adicionales dentro de ERC, evidenciando las divisiones internas sobre el futuro liderazgo.
Congreso nacional de ERC el 30 de noviembre
Con la mirada puesta en el congreso nacional del 30 de noviembre, ERC se enfrenta a un período de intensa autocrítica y debate interno. La demanda de una renovación de la cúpula dirigente y la defensa del liderazgo de Junqueras representan dos visiones opuestas sobre el camino a seguir. Lo que está claro es que el partido necesita adaptarse a un nuevo contexto político y recuperar la confianza de sus bases y votantes.
En conclusión, el manifiesto firmado por más de 300 militantes de ERC marca un punto de inflexión en la historia reciente del partido. La demanda de una renovación completa de la cúpula dirigente y la respuesta de figuras como Joan Tardà ponen de manifiesto las profundas divisiones internas y la urgente necesidad de un debate abierto y constructivo sobre el futuro del partido. Con el congreso nacional a la vuelta de la esquina, ERC tiene la oportunidad de redefinir su rumbo y fortalecer su posición como una fuerza central en el panorama político catalán.