Tras el 28M, hoy se constituyen los ayuntamientos de todo el país. Más de 8.000 municipios forman este sábado sus consistorios, una jornada en la que se confirmará el tsunami ultraconservador que ha arrasado en España. Las derechas han triplicado las capitales en las que gobernará, mientras que el PSOE ha pasado de dirigir veintidós a apenas diez.
Barcelona, Ourense, Pamplona y Vitoria estaban en el aire hasta el último momento. En la capital vasca, por ejemplo, el PSE se ha hecho con la alcaldía gracias a los votos de PP y PNV, que han evitado un gobierno local de Bildu, ganador de los comicios. Los populares han tenido que ser consecuentes con su estrategia de campaña, en la que no han parado de acusar a Pedro Sánchez de pactar con los herederos de ETA. Hubiese sido muy extraño que después de todo lo que ha dicho el Partido Popular hubiese terminado entregando el bastón de mando a la izquierda abertzale. Demasiada incoherencia hasta para el principal partido conservador español. Así las cosas, han cedido sus votos “gratis” al Partido Socialista de Euskadi, de manera que Maider Etxeberria ha sido nombrada alcaldesa.
En Barcelona, Xavier Trias es el favorito para ser designado regidor, aunque todo está en el aire. El candidato de Junts será alcalde si el socialista Jaume Collboni no logra una mayoría alternativa de 21 concejales con los comunes y el PP. Los socialistas son clave también en Pamplona, aunque probablemente gobernará la lista más votada: Unión del Pueblo Navarro.
El PP concentra el poder municipal con el gobierno en 30 capitales de provincia y Ceuta y Melilla. Los populares vuelven al gobierno local en dos ciudades madrileñas que suman 400.000 habitantes. También firman con la extrema derecha en Galapagar y Villaviciosa de Odón. El PP da entrada a Vox en las alcaldías de cinco ciudades principales y necesitará pactos puntuales en otras 12, mientras que el PSOE solo regirá en una decena, informa La Sexta.
Génova 13 pacta con Vox hasta sin necesitarlo: así, puede meter a la ultraderecha en el Gobierno de Ciudad Real. En las municipales el Partido Popular resultó la lista más votada y se hizo con 11 concejales. Detrás quedó el PSOE, con nueve concejales y, ni sumando al único edil que obtuvieron los de Ciudadanos, los socialistas tendrían mayoría para gobernar. Por lo que lo del gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real se podía resolver sin necesidad de pactos: es del PP con todas las de la ley. Francisco Cañizares podría haber sido alcalde con la mayoría simple de sus concejales. Pero Vox entrará finalmente. Está claro que en el PP le han cogido cariño y querencia a aliarse con la extrema derecha y ya pactan con ella hasta cuando no tienen necesidad de sumar concejales.
En Vandellós i l’Hospitalet de l’Infant, en Tarragona, el PP puede darle la alcaldía a los independentistas. La candidata del partido de Carles Puigdemont se va a convertir en alcaldesa gracias al voto del Partido Popular. Y además, va a integrarse en el equipo de Gobierno.
Otro pacto extraño se da en Callosa d'En Sarrià, en Alicante. Allí, Compromís prefiere al PP antes que a los socialistas. La marca local de Compromís podría elegir si convertía en alcalde al candidato del PP o al del PSOE y han decidido votarse a sí mismos y la consecuencia es que el PP se va a quedar la alcaldía, según informa La Sexta. Otro tanto ocurre en La Guardia, Toledo. En aquel municipio lleva gobernando el PSOE desde 1995 y pensaban que iban a seguir tras el 28M. Creían que sumando sus concejales y los de Podemos lograrían mantener el poder. Pero no. Los concejales morados ya han dicho que no van a apoyar a los socialistas. Van a votar al candidato del PP y la derecha va a gobernar en La Guardia por primera vez en democracia gracias a los concejales de Podemos, añade La Sexta. Casi los ex de Podemos, porque la formación morada ha anunciado que los expulsa, que los considera tránsfugas. La política municipal española, por momentos, es puro surrealismo. Una cosa es lo que predican los políticos en campaña y otra muy distinta cuando llega el momento de jugarse el poder de verdad. Entonces se hacen extraños compañeros de cama y políticos que son enemigos declarados de toda la vida terminan pactando para sorpresa de los votantes, que ven cómo su partido coloca a un peón en la Alcaldía que ni siquiera se habían imaginado.