Administración Trump, la prostitución de la ética

El nuevo secretario de Comercio de Trump, un multimillonario, pidió públicamente que la ciudadanía comprara acciones de la empresa de Elon Musk, una violación de todas las reglas de la ética de gobierno

24 de Marzo de 2025
Actualizado el 25 de marzo
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Elon Musk administración conflicto
Elon Musk pone la mano | Foto: Gage Skidmore

El conflicto de interés representa una amenaza significativa para la ética y la confianza en las instituciones. Su adecuada gestión a través de medidas preventivas y sancionadoras es esencial para garantizar un entorno íntegro y equitativo. La conciencia y el compromiso ético son clave para mitigar sus efectos y preservar la justicia en cualquier ámbito de desempeño.

Sin embargo, la violación de cualquier norma relacionada con los conflictos de interés se ha convertido en lo habitual en la administración de Donald Trump, donde, como se está demostrando, lo único que importa es el dinero, lo único que mueve al presidente es el dinero. Es decir, en la nueva Casa Blanca sólo habla el dinero.  

Un nuevo ejemplo de ello ha sido el protagonizado por el multimillonario secretario de Comercio nombrado por Donald Trump, y estrecho colaborador de Elon Musk, Howard Lutnick. El pasado 19 de marzo, este hombre, durante una aparición en la cadena ultra Fox News, instó la ciudadanía a comprar acciones de Tesla, una flagrante violación ética, sobre todo teniendo en cuenta que su empresa familiar, Cantor Fitzgerald, declaró en su último informe a la SEC poseer casi 840 millones de dólares en Tesla Inc.

Captura de pantalla de la web de la SEC donde se expone las participaciones en Tesla de la empresa del secretario de Comercio
Captura de pantalla de la web de la SEC donde se expone las participaciones en Tesla de la empresa del secretario de Comercio

En concreto, afirmó que «si quieres aprender algo en este programa esta noche, compra Tesla. Cuando la gente entienda las cosas que está construyendo —los robots que está construyendo, la tecnología que está construyendo— la gente estará soñando con el presente y con Jesse Watters, y pensando: 'Dios mío, debería haber comprado acciones de Elon Musk'». No se puede olvidar el hecho de que fue el propio Musk el que presionó para que Lutnick fuera nominado para el cargo que ahora ocupa. Por algo será.

Casualmente, el llamamiento de Lutnick a los posibles inversores promedio se produjo el mismo día en que los analistas de Cantor Fitzgerald elevaron la recomendación de Tesla a «compra».

Esta es una muestra de cómo en la administración Trump se ve el abuso de poder para beneficio personal y familiar. Cuando el multimillonario secretario de Comercio utilizó la tribuna del gobierno para intentar disparar el valor de las acciones de Tesla, olvidó convenientemente mencionar que su imperio empresarial familiar posee casi 840 millones de dólares en la compañía.

Mientras Lutnick se dedica a apariciones en televisión para, supuestamente, enriquecer su empresa familiar y a su aliado cercano Elon Musk, las fluctuantes políticas arancelarias de Trump que él ayudó a orquestar apenas están contribuyendo a reducir los gastos para los trabajadores. De hecho, está sucediendo todo lo contrario.

Sin embargo, el conflicto de intereses de Lutnick va más allá, ya que hay miles de millones de dólares en inversiones en las que participa Cantor Fitzgerald que se beneficiarán directamente de su cargo como secretario de Comercio.

A pesar de que Lutnick ha afirmado que se desharía de su imperio empresarial al convertirse en secretario de Comercio, casi dos docenas de sus asociados han declarado, según Bloomberg, que su control sobre sus diversos negocios es férreo y que es improbable que su maraña de conflictos se resuelva fácilmente. Oficialmente, tras su confirmación por el Senado, Lutnick cedió el control de sus negocios a sus dos hijos que apenas superan los 20 años de edad.

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