El Partido Popular y, sobre todo, Isabel Díaz Ayuso, se han subido al tren del discurso ultrasionista de defensa de todo lo que hace Israel, sin tener en cuenta las víctimas de las políticas de exterminio y apartheid que se aplican contra el pueblo palestino.
La derecha española, junto a sus asociados de Vox, han llevado el conflicto en Oriente Medio al terreno de ideológico, con una simplificación por la cual la defensa del Estado de Palestina y de su pueblo es una cuestión de la izquierda, mientras que defender a Israel, haga lo que haga, pretenden que sea lo lógico.
El único argumento sobre el que sustentan ese discurso ultrasionista es que defender a los palestinos es justificar a la organización terrorista Hamás. Sin embargo, eso es una manipulación bastarda porque la defensa de los derechos humanos del pueblo palestino no es asimilable a la simplificación con Hamás. Es más, tanto el PP como Isabel Díaz Ayuso utilizan la misma argumentación del gobierno de Benjamín Netanyahu.
Un recorrido por algunos hechos sucedidos en las últimas 36 horas en Palestina desmonta todo el argumentario del Partido Popular, de Isabel Díaz Ayuso y del gobierno genocida de Israel.
El pasado domingo 28 de mayo, un palestino de 65 años fue disparado por un colono israelí en Hebrón, en Cisjordania. Fuentes locales han confirmado que el colono ultrasionista disparó contra Ahmed al-Marqatan mientras éste se encontraba en sus tierras en el área de al-Taybeh, al oeste de la ciudad cisjordana.
El hombre sufrió heridas en sus extremidades, de las que fue atendido en un hospital de Hebrón.
Mientras tanto, el Ejército de Israel cerró las entradas principales a las ciudades de Sa'ir, Halhul, Idhna y Tarqumiya, así como los accesos septentrionales a la ciudad de Hebrón, impidiendo el movimiento de los ciudadanos palestinos.
Por otro lado, en el área de Belén, varios palestinos sufrieron episodios de asfixia tras inhalar gases lacrimógenos disparados durante una incursión militar en la aldea de Husan. El alcalde de esta pequeña localidad, Rami Hamamreh, confirmó que las fuerzas israelíes colocaron sus vehículos en el centro de la aldea y rodearon a los ciudadanos que se encontraban en el interior de una mezquita, lugar donde dispararon los gases.
También en Cisjordania, el Ejército de Israel detuvo a un ciudadano palestino e hicieron explotar varios vehículos de palestinos. Las fuerzas de ocupación irrumpieron en la ciudad de Kafrdan, al oeste de Jenin,
Varios jóvenes palestinos pretendieron enfrentarse a los soldados, que respondieron disparando ráfagas de fuego real, sin causar heridos. Casi a la misma hora de la mañana de ayer lunes, el Ejército también disparó fuego real en Dotan y Salem.
Los asaltos a las aldeas palestinas son habituales, como también lo son los ataques de los colonos ultrasionistas. En la mañana del lunes, en Al-Farisiya, al norte del Valle del Jordán, fue denunciado el robo de un tanque de agua que era propiedad de un ganadero palestino. Los residentes de varias zonas del norte del Valle del Jordán sufren violaciones constantes cometidas por los colonos bajo la protección del Ejército de Israel.
Casi a la misma hora, los colonos ultrasionistas atacaron los comercios y a sus propietarios en la ciudad de Sebastia, al noroeste de Nablus. Según el alcalde de la localidad, Muhammad Azem, los colonos israelíes irrumpieron en el barrio antiguo de la ciudad, atacaron a los dueños de tiendas en la zona y los obligaron a cerrarlas.
El ataque se produjo a la vista de los soldados, que se quedaron de brazos cruzados y no hicieron nada para detener a los colonos.
También en el área de Nablus, en la ciudad de Duma, los colonos de Beitar Illit incendiaron las tierras propiedad de ciudadanos palestinos. Como consecuencia del ataque, fueron quemados olivos y otros cultivos.
Pocas horas más tarde, en Cisjordania, las fuerzas israelíes detuvieron a 14 palestinos, entre ellos un niño. Durante estas operaciones, ejecutadas en Hebrón, Ramallah, Jenin, Al-Berih y Jericó, las fuerzas israelíes agredieron e intimidaron a algunos de los detenidos y a sus familiares, además de vandalizar y destruir viviendas.
Según han denunciado la Autoridad de Asuntos de Detenidos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos, desde el 7 de octubre, el número total de palestinos arrestados en Cisjordania ha aumentado a más de 8.890. Esta cifra incluye personas detenidas en sus hogares, en puestos de control militares, quienes se entregaron bajo coacción y quienes fueron tomados como rehenes.