Congreso PSOE: Sánchez se arroga la propiedad de la democracia y se aferra al poder

El recién ratificado secretario general del PSOE ha afirmado que «la decisión es que si algo toca en el ámbito de las responsabilidades que tengamos es dar un paso al frente, no un paso al lado ni un paso atrás»

01 de Diciembre de 2024
Actualizado el 02 de diciembre
Guardar
Congreso PSOE Sanchez Clausura

No se esperaba otra cosa y Sánchez lo ha ratificado. El 41 Congreso del PSOE no tenía otra función que la de entronizar a Pedro Sánchez a través del victimismo y el de ponerse a la defensiva, por más que pretendan hacer ver que harán una ofensiva.

Como todos los líderes autoritarios, Pedro Sánchez se ha arrogado en su persona y en su partido la propiedad de la democracia. Nadie es demócrata si no es él o si él dictamina con su dedo divino quién lo es. Esto recuerda a otras épocas de la historia de España en la que el Movimiento Nacional era el reflejo de la patria. Ahora es el PSOE, con su líder supremo al frente, quien se arroga la propiedad de la democracia española.

«Han pasado cosas que no hubiéramos imaginado después de 45 años de democracia. Este último año los intolerantes nos han acosado con bulos, han vandalizado nuestra sede en Ferraz y otras sedes. Han llegado incluso a la agresión verbal y física. Frente a esa ira e intolerancia, nuestra templanza y dignidad, no solo lo hacemos con nuestras siglas, sino también con la democracia española», ha dicho Sánchez en su intervención de cierre del congreso.

El recién reelegido secretario general del PSOE se ha colocado en una situación en la que se ha autoproclamado como el máximo responsable de un supuesto modelo de éxito que las propias cifras oficiales demuestran que no es así. Pero, evidentemente, ante un público enfervorizado y alienado, al que se le ha exterminado la capacidad crítica, es muy fácil que la gente se crea lo que es fácil de desmentir.

«El modelo español es un éxito. El bienestar de la mayoría tiene que anteponerse al privilegio de unos pocos, y esto lo que les preocupa y motiva su ira. Atacan el feminismo, pues responderemos con la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género; atacan la reforma laboral, pues impulsaremos la reducción de la jornada laboral en esta legislatura; atacan la ley de Vivienda, pues desde aquí quiero hacer un anuncio: el Gobierno va a crear una gran empresa pública para construir y gestionar viviendas desde la administración general del Estado», ha dicho Sánchez. Ahora habrá que ver si su debilidad parlamentaria le permite aprobarlo y el precio que le pondrán algunos de sus socios para hacerlo, precio que, como siempre, él pagará con gusto sea el que sea. La facilidad de utilizar la pólvora del rey.

Sánchez no ha reconocido que mintió a los mismos que hoy le aclamaban cuando se cogió los 5 días de asuntos propios para meditar sobre algo que, como él mismo reconoció, ni se había planteado: su dimisión.

«En los últimos meses he meditado mucho qué hacer con mi vida: si dar un paso a un lado, hacia atrás. He hablado mucho con mi familia a este respecto. Y la conclusión de esta reflexión es por lo que hoy estoy aquí, porque la decisión es que si algo toca en el ámbito de las responsabilidades que tengamos es dar un paso al frente, no un paso al lado ni un paso atrás. Tengo que deciros que tengo más fuerzas y ganas que nunca. Y es un honor ser de nuevo el secretario general del PSOE. Porque toca dar un paso al frente precisamente en este momento histórico: si la democracia gana o va marcha atrás, si el feminismo va adelante, si luchamos contra el cambio climático», ha afirmado Sánchez ante un auditorio enfervorizado y que tanto se parece a lo que ocurre en las charlas de gurús de la automotivación o de las criptomonedas. En nada se diferencia lo sucedido hoy en Sevilla con los mítines de Donald Trump, tal vez, porque tanto Sánchez como el presidente electo tengan más puntos en común que diferencias.

Luego han llegado los mensajes manipulados y las medias verdades tan propias del sanchismo y que mantienen a Sánchez en el poder. «Imposible era que España se convirtiera en un baluarte del feminismo; imposible era que una reforma laboral creara empleo, dignificara y mejore el mercado de trabajo; imposible era que subiéramos el SMI y subiéramos las pensiones, y hoy tienen ingresos más dignos; imposible era cuando decían que la solución ibérica era un timo, y nos ha permitido ahorrar millones de euros y convertirnos en el lugar donde la luz es más barata de Europa».

En este párrafo hay varios bulos. El baluarte del feminismo lo era antes de que Sánchez decidiera gobernar con Podemos. La Ley Trans o la del «sí es Sí» lo eran todo menos feminismo, más bien fue meter en el BOE elementos de teorías misóginas que han borrado a las mujeres. La reforma laboral es un fracaso y los datos del SEPE y el INE demuestran que el mercado laboral actual está tan precarizado o más que antes de las leyes de Sánchez.

Es cierto que se ha subido el salario mínimo, pero no se han implementado herramientas de control para evitar que los empresarios reduzcan horas de trabajo en los contratos o eliminen complementos de las nóminas para no aplicar la subida. Todo ello sin contar con el incremento que están sufriendo las horas extra no remuneradas.  

Respecto a las pensiones, nadie puede dudar que los gobiernos de Sánchez han incrementado las revalorizaciones. Sin embargo, la capacidad adquisitiva de los jubilados se está resintiendo por las políticas de María Jesús Montero. Suben las pensiones, cierto, pero no se sienten esos incrementos porque a los pensionistas se les aplican subidas impositivas que el gobierno no tiene el valor de implementar contra los millonarios que ganan más gracias a los movimientos especulativos en los mercados.

Sánchez, además, ha amenazado con volverse a presentar a las elecciones de 2027. «Este partido es un partido de ganadores. Aquí no solo se viene a soñar utopías, se viene a hacer la realidad. Somos la izquierda que gana el presente para hacer el futuro, que no siente nostalgia de lo que fue, porque sabe que lo que vendrá siempre puede ser mucho mejor», ha dicho Sánchez en un congreso en el que no se ha hecho más que hacer referencias a los gobiernos de González y Zapatero.

«Tenemos una sola prioridad: volver a ganar las elecciones autonómicas, municipales y generales en 2027. En toda España. Esa va a ser nuestra prioridad, la mía en primera persona. Y se que nos van a golpear, a calumniar, elevarán más el ruido... pero cuando llegue el momento de las urnas responderemos con que 'quien quiera votar, que vote', y vote progresista. Nos toca poner de moda el optimismo. Y no se puede gobernar un país cuando no se cree en su gente. Hemos hecho mucho con todo en contra, imaginaros lo que podremos hacer con el viento a favor. Mi compromiso es firme y rotundo, no vamos a reducir el paso, vamos a acelerar el paso y vamos a trabajar con más fuerza si cabe. Os insto a uniros a la gran causa de los avances sociales y la transformación de España. Os pido que nos levantemos y luchemos una vez más con la razón y la ciencia por bandera. ¡Por la izquierda!», ha concluido Sánchez.

Lo + leído