Los ultras aprovechan el rechazo mayoritario a la amnistía para alentar la teoría de la conspiración del fraude electoral

22 de Noviembre de 2023
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Los ultras aprovechan el rechazo mayoritario a la amnistía para alentar la teoría de la conspiración del fraude electoral

Tras las elecciones generales del 23 de julio, sectores muy organizados y bien financiados de la extrema derecha española, comenzaron a utilizar el manual trumpista y bolsonarista para deslegitimar el proceso electoral para que les dé legitimidad a ellos para realizar acciones violentas y en contra de la democracia.

En esas fechas se inició una durísima campaña a través de sus canales habituales (YouTube, WhatsApp y Telegram, principalmente) en la que se afirmaba que no se habían contabilizado 2,3 millones de votos.

Los ultras, en la difusión de este bulo, afirmaban que si se sumaba la abstención y los votos faltarían por contabilizar esos 2,3 millones. No toman en cuenta a los ciudadanos residentes fuera de España pero, claro, utilizando pocas palabras y exponiendo datos sesgados, mucha gente pudo llegar a creer que se manipularon los resultados finales. Evidentemente, reclamaban también que se realizara un nuevo recuento. Miente, que algo queda.

La agresividad de esta campaña de deslegitimación no se ha visto jamás en España, lo mismo que la violencia demostrada en los foros de la extrema derecha en los que se está hablando mucho de Proud Boys, de Donald Trump y de la traslación a España de lo ocurrido en el Capitolio el 6 de enero de 2021 si Pedro Sánchez volvía a ser investido presidente.

Por cierto, Vox no se adhirió de manera oficial a esta teoría de la conspiración sobre el recuento.

Ahora, tras los pactos del PSOE con los partidos independentistas catalanes, la presentación en el Congreso de la proposición de ley de amnistía y la investidura de Pedro Sánchez, el descontento social se ha disparado por varias razones que ya han sido profundamente analizadas en este Ágora.

La ultraderecha ha pretendido capitalizar el descontento por la amnistía e, incluso, iniciar una rebelión violenta, tal y como se ha podido comprobar en los disturbios en la calle Ferraz. Sin embargo, mientras que la protesta pacífica y democrática demostrada por la ciudadanía demostrada por millones de españoles en las manifestaciones convocadas por el PP o por organizaciones de la sociedad civil, la burbuja violenta de la extrema derecha se va desinflando. Los concentrados diariamente en la calle Ferraz de Madrid apenas llegan ya al millar. Por eso necesitan de un nuevo acicate y lo han encontrado, nuevamente, en el bulo del fraude electoral.

El agitador ultraderechista Luis «Alvise» Pérez, condenado en varias ocasiones por propagar bulos y atentar contra el honor de políticos de izquierda, ministros y periodistas, ha publicado a través de sus canales en aplicaciones de mensajería y redes sociales (nunca en un medio de comunicación) que «la Dirección General de Seguridad Exterior de Francia sospecha que Pedro Sánchez cometió fraude electoral en el voto por correo. La DGSE compartió con la inteligencia alemana un informe en donde se señalarían pruebas de fraude del Gobierno de España en las elecciones municipales y nacionales». No aporta prueba ni documentación que confirme una afirmación de extrema gravedad.

Por otro lado, como todo bulo, viene con una argumentación que cualquiera que no conozca cómo funcionan los procedimientos electorales, se lo creería. Pérez afirma que las fechas de las dos elecciones convocadas por Sánchez fueron elegidas con mucha precisión. Esto ya se cae por su propio peso, puesto que el actual presidente del Gobierno ha convocado tres procesos electorales.

El agitador ultra afirma que uno de esos comicios fue en un puente de noviembre. Esto es falso, puesto que las elecciones generales de 2019 se celebraron el 10 de noviembre. Sólo hubiera habido puente en Madrid capital si el día 9, festividad de la Almudena, se hubiese trasladado a otro día, pero no fue el caso, tal y como demuestra el calendario laboral de ese año.

Por otro lado, Alvise Pérez señala en sus mensajes que «la diferencia entre Senado y Congreso ha sido histórica; es difícil creer que alguien que vota en la misma papeleta al Partido Popular en el Senado, cambia su voto para el Congreso sobre la marcha y vote al PSOE en el mismo momento. Que ha habido fraude electoral en torno a 2.5 millones de votos es algo de lo que no existe duda alguna».

En primer lugar, hay que tener en cuenta varios aspectos, en primer lugar, que en las elecciones generales el voto a los senadores es directo, no se vota una candidatura, sino a tres personas. En segundo término, la diferencia entre el PP y el PSOE surge porque hay senadores que no se eligen, sino que son designados por los parlamentos autonómicos. En concreto, la mayoría absoluta del Partido Popular se da gracias a los 25 senadores por designación autonómica, dado que en los resultados de las elecciones no alcanzaron dicha mayoría. Esos matices, Alvise no los cuenta…, evidentemente.

Además, para intentar dar más cuerpo a eso que comparte, Alvise Pérez pretende relacionar ese supuesto fraude no demostrado con el nombramiento del presidente de Correos por parte de Pedro Sánchez. La intención es evidente: crear una teoría de la conspiración y que su canal es la única fuente de las noticias de verdad. Dentro del manual de propagación de bulos de la escuela de Steve Bannon, además, se acompaña de la coletilla de que «todo forma parte de un plan y ningún medio te lo va a contar».

La credibilidad de Alvise Pérez es la que es y él mismo se ha ganado a pulso su descrédito. Pongamos un ejemplo. Hace dos semanas, en su listado de «noticias que ningún medio te va a contar», afirmó que «Banco Santander es condenado a 35 millones de euros por robar sistemáticamente dinero de cuentas de muertos. La condena, hecha pública en Reino Unido, demuestra el fraude con hasta 40.000 cuentas. En España el banco no ha sido investigado, ningún medio ha publicado la noticia».

La noticia sobre esa multa en Reino Unido fue publicada por Diario16 en noviembre de 2019 tras tener acceso al documento de la FCA.

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