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¡Aviso a aspirantes a navegantes, pilotos, conductores!

Joan Manzano
Joan Manzano
Ejecutivo en multinacionales y consultor en España y Sudamérica en Desarrollo Organizacional, Planificación Estratégica, Marketing Estratégico, Comercial, Ventas. Desarrollo Directivo.
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análisis

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Hechos.

3 de noviembre de 2020, una avioneta del Aeroclub de Reus regresa de Ibiza a su base. La pilota un socio del aeroclub. Otro socio va de pasajero, no de copiloto. La aeronave tiene un solo mando. Desgraciadamente, se produce un accidente y la avioneta se precipita al mar. Fallecen piloto y pasajero. La avioneta, con su piloto, fue localizada a más de 100 metros de profundidad por los recursos del estado. El cuerpo del pasajero fue encontrado por un barco de pesca.

6 de este noviembre. La familia del pasajero recibe un burofax de un bufete de abogados que representan al Aeroclub de Reus. En él se reclaman “daños y perjuicios causados a la entidad por el accidente” aún por especificar. Incluyen ingresos “dejados de percibir por la pérdida de alumnos de la escuela de pilotos porque no pudieron disponer durante meses de una aeronave para llevar a término los cursos que imparte”.  Añade “los gastos correspondientes al alquiler de la avioneta”. Se informa también que hay un proceso judicial contra el Aeroclub en reclamación de gastos de recuperación del avión siniestrado: 234.785,07 €”. Se advierte a la familia que “se le reclamará el importe que resulte de una eventual condena contra el Aeroclub”. Estos datos han sido publicados en Catalunya Radio, La República y el Diario “MES” de Reus.

Análisis, preguntas oportunas…

¿Qué piensa, ¡siente!, el lector ante unos hechos, noticia, así? Por poca sensibilidad, dignidad, que se tenga, ¿cómo se puede, ¡se debe reaccionar!, ante eso? Es una situación puntual que califica a sus protagonistas, pero, ampliando el foco, sugiere una sociedad con actuaciones muy preocupantes. Si el sistema judicial lo acepta, también entraría en un obligado cuestionamiento. Si se celebrara juicio, invito al lector a situarse como miembro del jurado que ha de dictar un veredicto. Honestamente, ¿cuál sería? ¿Obligarían a las familias de los fallecidos a atender esa demanda?

¿Cómo calificar al Aeroclub?

Se autocalifica solo. Ya lo ha hecho. Tengo mi diagnóstico y, desde el más elemental sentido de justicia, no es nada positivo. Invito al lector a emitir el suyo.  Además, ¿son conscientes de la trascendencia de su iniciativa? Ya no se trata de este caso concreto. Ampliando el foco, ¿qué deben tener en cuenta todas las personas que en Catalunya, en España, quieran obtener un título de piloto privado, de embarcación de recreo, carnet de conducir? ¿Deberían contratar previamente una millonaria póliza de responsabilidad civil? ¿Son conscientes todos los muchos aspirantes a esos títulos el riesgo que corren si tienen un accidente? ¿Les exigirían los costes de reparación, de clases no impartidas etc.? ¿Qué garantías deberían pedir todos esos aspirantes? ¡Al menos, los que quieran conseguir su título en el Aeroclub de Reus? ¡Sin comentarios!

¿Cómo calificar a un Aeroclub con una actitud tan injusta, egoísta, visión tan corta, que tanto les puede perjudicar a ellos mismos, además del grave daño a las familias de los fallecidos?

¿Y los abogados del Burofax?

¿Qué nivel de dignidad, de sentido de la justicia, de respeto a los fallecidos, a sus familias, tienen?

Anécdota. Me la explicó un abogado. Salida de placer en un pequeño barco. Todos los pasajeros eran abogados o fiscales. Un incidente serio les obligó a arrojarse al mar inmediatamente. Llevaban chalecos salvavidas y flotaban. Vieron acercarse rápidas una serie de aletas muy sospechosas. Se alarmaron. Eran tiburones. Pensaron que era su final. Curiosamente, los tiburones se situaron bajo cada persona y, como subidos a caballo, los llevaron hasta la playa. Allí los depositaron suavemente. Uno de los salvados le preguntó al tiburón cómo es que les habían trasladado en lugar de devorarlos. Respuesta: “Hombre, entre colegas, ¡qué menos!”

Todos los protagonistas del sistema judicial no son así, pero…, ¡visto lo visto en tantos campos de la actualidad en España!, ¿quién asegura que no hay muchos tiburones que buscan piezas muy vulnerables? ¿Qué defienden exactamente? ¿La justicia o la clara injusticia? Los médicos tienen su juramento hipocrático. Con matices, defienden la mejor práctica en favor del enfermo. ¿Juran algo equivalente los abogados?

¿Cómo calificar a esos abogados que aceptan el caso, envían un burofax amenazador a unas familias que nunca superarán su duelo, que denuncia a unos fallecidos que nunca podrán defenderse de nada?  ¿Qué nivel de dignidad, de conciencia, de defensa de la justicia, demuestran?

Invito de nuevo a que el lector forme parte de un jurado que… “juzgue al Club, a sus abogados”. ¡A la propia justicia si aceptara la demanda!

Toda sentencia…, es una autosentencia. Aeroclub y abogados, ya se han autosentenciado con esa iniciativa.

Desde la dignidad, la justicia…, ¿cuál es su veredicto ante este hecho, lector?

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