Diario16 ha tenido acceso a una denuncia presentada ante la Fiscalía Anticorrupción en la que se detallan algunos aspectos que podrían desentrañar la presunta colaboración que pudiera haber existido entre Emilio Saracho, JP Morgan y Banco Santander y que, en algunos aspectos, corrobora la línea principal de la investigación que este medio lleva realizando desde antes de que se produjera la resolución, la ruina de más de 1,2 millones de personas y la venta al Santander por un euro.
Sorprende sobremanera la gravedad de las acusaciones que se vierten en la denuncia que la Fiscalía ha trasladado a la Audiencia Nacional.
En primer lugar, según el escrito, en la reunión del Consejo de Administración del Popular del 26 de abril de 2017 «se acordó la contratación de JP Morgan con un objeto genérico y sin precisar, que se describió como asesoramiento en una posible operación corporativa. La resolución de la entidad, que se presentó como aparente fracaso de JP Morgan en la asesoría de la operación corporativa, anunciando que no cobraban por aquella contratación, encerraba en realidad un acuerdo a tres bandas en que todos obtuvieron lucro ilícito. Saracho recibió un pago en los bajos de la Ciudad del Santander en Boadilla del Monte, en un coche, según manifestó uno de los escoltas de Rodrigo Echenique». En concreto, la denuncia señala que la cantidad de ese pago era de 20 millones de euros.
Por otro lado, el escrito registrado en la Fiscalía Anticorrupción afirma que en la negociación de Saracho con el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, para el cobro de los 90 millones de sus derechos de pensión se acordó que el banco de inversión le pagaría esa cantidad para poner en marcha «una operación diseñada con la propia JP Morgan y Saracho en beneficio de ambos. Por este trabajo recibieron presuntamente pagos del beneficiario de la operación, Banco Santander».
Según la denuncia, el pago por parte de la entidad presidida por Ana Patricia Botín se disimuló presuntamente entre los múltiples que hace el Santander a JP Morgan, bien desde la matriz o desde sus filiales.
«Las reuniones entre Saracho y Rodrigo Echenique para tratar la entrega/venta del Banco Popular al Santander tuvieron lugar en diversas fechas entre marzo y mayo de 2017 en la finca propiedad de Saracho llamada El Socor, en el Golf de la Ciudad del Santander en Boadilla del Monte y con Juan Rodríguez Inciarte, alto directivo del Santander en el golf Valderrama, en Sotogrande. De esas reuniones fueron testigos tanto conductores de las dos entidades como miembros de los servicios de seguridad de los dos bancos», afirma la denuncia.
Por otro lado, el documento señala que, tal y como publicó Diario16, Saracho cobró esos 90 millones con el asesoramiento de KPMG, empresa que le remitió diferentes correos electrónicos para conocer si quería cobrarlos de una sola vez o de forma parcelada, correos que varios directivos de Banco Popular pudieron ver. La entidad «corrió con el coste de asesoramiento fiscal, según Saracho exigió que se contemplase en su contrato con el Popular», afirma la denuncia.
Diario16 se puso en contacto con Juan Manuel Cendoya, director general de Comunicación de Banco Santander, el día 22 de febrero para concertar una reunión para contrastar y recoger la versión de la entidad. Sin embargo, a día de hoy no hemos recibido respuesta.