Bescansa, harta de gallos, dimite

03 de Febrero de 2017
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
bescansa
Carolina Bescansa tira la toalla. Está cansada de intentar mediar entre los machos-alfa y los anticapitalistas. Ella, que es cofundadora del proyecto, ha intentado hasta el último minuto que existiese un acuerdo entre todas las partes para poder deliberar durante la Asamblea Ciudadana. No lo ha conseguido. El acuerdo para la elección de la Comisión de Garantías parecía calmar las aguas pero Bescansa y Nacho Álvarez han estallado antes. En una carta hecha pública en Plaza Podemos los dimisionarios han mostrado su preocupación por el enquistamiento que se está produciendo entre las cabezas de los proyectos más destacados: “Podemos ha llegado al dintel de esta Asamblea atrapado en un eje de confrontación entre dos compañeros”.La pelea de machos-alfa, cuya muestra palpable se produjo ayer en el hemiciclo, impide, según Bescansa y Álvarez, generar los debates necesarios y comunicarse con aquellos que les han elegido por culpa de una maraña de ruido. “Propusimos a los principales equipos un acuerdo de mínimos destinado a desactivar el enfrentamiento, evitar el choque de trenes y permitir al conjunto de la organización debatir sobre proyectos políticos y propuestas organizativas” afirman. Al no haberlo logrado se ambos marchan hastiados de aguantar peleas personalistas y no ideológicas/estratégicas. Palo a Iglesias y Errejón“Pensamos que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos” afirman desgarradoramente los dimisionarios. Al igual que Miguel Urbán, aunque éste ha jugado durante un tiempo a las dos orillas, han intentado devolver las aguas al cauce necesario. Pero se han encontrado, según confirman a Diario16 fuentes de su equipo, con dos muros insalvables. Por un lado, el personalismo de Iglesias y el trabajo en su favor de Pablo Echenique. Y, por otro lado, la cerrazón del equipo de Errejón en las últimas fechas.La marcha no sólo afecta a su posición en la Ejecutiva y el Consejo Ciudadano actual, que sería una dimisión por una semana, sino que ambos manifiestan que no volverán a presentar en lista alguna en Vistalegre 2. “Sencillamente creemos que seremos más útiles trabajando para la recuperación de los grandes debates políticos que fundaron Podemos, y para impulsar los acuerdos que tendrán que producirse después de Vistalegre” se puede leer en la misiva. Se salen para poder actuar de mediadores y sin aspiraciones futuras que pudiesen limitar esa acción. El futuro político de la portavocía en el Congreso de los DiputadosLa dimisión de Bescansa abre otro frente más en la confrontación del partido morado. Si ganase Iglesias ¿quién ocuparía la portavocía en el Parlamento? Errejón ha manifestado que de perder sus propuestas daría un paso al lado. Iglesias, según los pablistas, lo hubiese cesado de ganar ampliamente. Por tanto, se abría la posibilidad de que Bescansa, a quien han acusado de actuar de cuña de Iglesias desde algunos sectores podemitas, ejerciese de portavoz parlamentaria. El perfil de mediación desaparece y deja en una situación complicada al líder de la coleta.Cualquier elección que se haga, salvo que Errejón no se marche, marcará el devenir del partido. La apuesta clara de los pablistas, como cuentan en los corrillos, sería Rafael Mayoral, pero esto supondría un mazazo para errejonistas y anticapitalistas. Supondría concentrar un enorme poder en las manos de amado líder. Algo a lo que no están dispuestos ni unos ni otros. Desde los sectores feministas del partido, algo que reclama de cuando en cuando Clara Serra, verían con muy malos ojos que fuese otro hombre de perfil duro quien ocupase el cargo.Si la dimisión de Bescansa y Álvarez pretende calmar los ánimos y reconducir la situación, probablemente consiga un efecto contrario. Desde los círculos, numerosos inscritos están empezando a manifestar su enfado con las formas que está tomando la Asamblea Ciudadana. “Al final no se ni qué tengo que votar, ni cómo se vota, ni a quién o si puedo debatir algo” ha expresado una inscrita en uno de los círculos madrileños. Sigue sin verse a la mujer presente y las votaciones parecen cada vez más elitistas y alejadas del debate y la libre elección, es un resumen del sentir de la organización por abajo.
Lo + leído