Desde el mes de septiembre se han comenzado a realizar una serie de movimientos estratégicos en la política española que todo apunta a que, a pesar de que el Gobierno apruebe los Presupuestos Generales del Estado, las próximas elecciones generales se celebren a lo largo del próximo año.
En el mes de octubre se celebraron casi al unísono la Convención Nacional del Partido Popular y el 40 Congreso Federal del PSOE, donde se produjeron movimientos que podrían ser interpretados como un acercamiento de los dos grandes partidos de cara a un posible acuerdo para, a través de la gestión, debilitar tanto a Podemos como a Vox.
La reaparición de José María Aznar y de Felipe González, la evolución desde la izquierda hasta la socialdemocracia (que no es otra cosa que la derecha enmascarada con pinceladas de un progresismo que no moleste a las clases dominantes) de Pedro Sánchez, la imposición por parte del presidente del Gobierno de una reforma laboral a la carta de la patronal (que no tiene otro objetivo que debilitar a Yolanda Díaz), la renovación repentina de los órganos constitucionales a través de un acuerdo PSOE-PP, son algunas de los aspectos que enfocan la vista sobre ese posible acuerdo que, a ciencia cierta, hoy parece complicado, pero no imposible.
Por otro lado, desde la izquierda, el hecho de que Yolanda Díaz haya iniciado la presentación de su plataforma transversal a dos años de las elecciones es también una muestra de cómo los comicios generales podrían adelantarse a 2022. No es una buena estrategia presentar un proyecto político encabezado por una ministra que puede sufrir mucho desgaste, sobre todo después de que le hayan obligado a negociar una reforma laboral que no es la suya.
Casado ya ha puesto la máquina en marcha
Pablo Casado habría dado ya instrucciones a sus cargos provinciales para que salgan a la calle a escuchar los problemas de la gente y trasladarles personalmente que el Partido Popular va a revertir las políticas de Pedro Sánchez nada más llegar al Gobierno, según ha publicado Europa Press citando fuentes del PP.
Este asunto estuvo encima de la mesa en la reunión de presidentes provinciales celebrada en León el pasado fin de semana y que se detalló en el encuentro que mantuvieron este miércoles con esos mismos cargos Jaime Olano, Ana Beltrán y Pablo Montesinos, vicesecretarios de Participación, Organización y Comunicación, respectivamente.
Desde Génova buscan que sus cargos visualicen en cada territorio que el PP es la única alternativa a Sánchez y que la obligación de las provincias es hacer llegar a la gente que el partido arreglará la situación económica si vuelve a Moncloa. Para ello pondrán como ejemplo la gestión de Mariano Rajoy y José María Aznar.
La subida de la luz
Casado quiere llevar a cabo una movilización en todo los territorios para explicar directamente a la gente a través de carpas en la calle en qué situación está el país para contar a cada una de las personas que por allí pasen lo que afecta la subida de la luz a los bolsillos, lo que afecta la subida de la inflación a la cesta de la compra, y lo que está pasando con los agricultores, ganaderos y transportistas.
El PP también quiere aprovechar en «anticatalanismo» que se generó en España tras el procés y presentarse como los representantes de la «España real» y que es el partido que se ocupa de las preocupaciones reales de la gente a través presentar a la gente que los pasos que está dando Sánchez y de acuerdos presupuestarios como el de ERC sobre Netflix y el catalán. Sin embargo, Pablo Casado tiene en su contra el currículo que tiene el PP con los recortes económicos y de derechos impuestos por la mayoría absoluta de la primera legislatura de Mariano Rajoy.
Frente anti-Ayuso
La cúpula del PP también ha aprovechado sus encuentros con cargos provinciales para hacer hincapié en la importancia que tiene el entramado provincial para ganar elecciones.
Esa reunión también sirvió para intercambiar información demoscópica en cada territorio, coordinar prácticas de trabajo y explicar la situación y los temas que preocupan en cada provincia. Además, y en medio de los procesos congresuales que está celebrado el PP, se hizo hincapié en que el partido debe estar unido y centrado en el proyecto nacional de Pablo Casado y no, aunque no lo digan abiertamente, en otros proyectos más personales como el de Isabel Díaz Ayuso.
