7 bares míticos de Madrid como alternativa al Palentino

16 de Marzo de 2018
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Ya lo habréis oído, pero por si las moscas: CIERRA EL PALENTINO. Que sí que sí, tras la defunción de su dueño (el mítico Señor del Palentino) Cato Herrezuelo, la familia ha decidido, para pena de todos, cerrar el bar más mítico del barrio de Malasaña. Se nos acabaron los socorridos bocatas y caña de la calle Pez.Por eso, y para que no lloréis mucho, os traigo otros bares míticos del centro madrileño, a pesar de que el hueco que Cato deja en nuestros corazones, no sea rellenable de manera fácil, tendremos que buscarnos las habichuelas el próximo finde.

Casa Revuelta – soldaditos de pavía para todos

Los soldaditos de pavía de Casa Labra son famosos, pero los de Casa Revuelta lo son más, si cabe. Cerca del Rastro encontrarás este mitic bar de azulejos en las paredes, vigas de madera en el techo y estética de la época de tus abuelos. Torreznos, calamares en su tinta y vermú de grifo para todos cada domingo.

El Brillante – otro clásico

Es otro de los míticos de Madrid, que se hizo famoso cuando Bill y Hillary Clinton comieron aquí el typical madrileño bocata de calamares. En plena glorieta de Atocha es un clásico de las navidades familiares de todos. Fundado por el leonés Alfredo Rodríguez Villa en 1961, reinventó los bocatas de fritanga. Y tan ricos que están, oye.

Bar Iberia – el bar de los taxistas

Fijo que has estado alguna vez. Ese bar que recuerdas mal (porque claro, ibas como las grecas) por la glorieta de Ruiz Jiménez, en el que te comiste unas bravas que picaban como el infierno y que estaba a reventar de taxistas, ¿te acuerdas ahora? Pues es el mítico Iberia, punto de encuentro del sector taxista de toda la vida, al igual que su fama de afterhours, muy mítica también. Solo cierra 3 horas al día.

Los Caracoles (Casa Amadeo) – ¡Sopa de caracol!

Si te mol este manjar, encontrarás este mítico bar en la plaza de Cascorro, guiso de caracoles de receta secreta que lleva cocinándose en esta taberna desde 1942 (ahí es na). Más típicos azulejos de bareto, entrar en Los Caracoles es como entrar en una cafetería de Cuéntame cómo pasó. Los domingos de Rastro no serían lo mismo sin achucharte de pie en un rincón para comerte unos boquerones entre codazos y cerveza.

Casa Alberto – donde se escribió El Quijote

Vale, no fue concretamente en este bar, sino en la casa que ocupaba el solar que ahora ocupa la taberna en El Barrio de las Letras de Madrid. Seguro que más de una vez has pasado por su puerta de color rojo y te ha intrigado su antigua barra. Pues bien, Casa Alberto, el bar favorito de Enrique Tierno Galván, te espera con sus famosas croquetas de cocido y sus albóndigas en salsa ¡Estás tardando!

Bodegas Alfaro – vermú de grifo y olé

Uno de los bares más castizos de la capital donde podrás tomarte un vermú de grifo sobre una típica barra de zinc. Famoso también por sus puertas rojas que simbolizan que sirven buen vino así como por sus anchoas y boquerones en vinagre. Seguro que tu padre puede decirte un par de cosas más sobre él.

El Doble – epicentro de las tapas

Ponzano es famoso por ser zona de tapeo, y uno de sus clásicos, de esos que siguen sirviendo la cerveza en vasos largos, es El Doble, abierto por primera vez por Román del Puerto en 1987. Azulejos míticos de bar de viejos podrás hincharte a típicas tapas con rodajita de pan por debajo. Patatas bravas, gambas cocidas y una súper caña para darle el pistoletazo de salida al viernes. ¿Te apuntas?
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