Ámbito Cultural del Corte Inglés: consolidando el camino

24 de Octubre de 2021
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Creo que han pasado ya cuatro años -la pandemia desdibuja y relativiza el paso del tiempo- desde qué Ámbito Cultural del Corte Inglés inició su segunda etapa de la mano de Gervasio Posadas, y el resultado no puede ser más satisfactorio.

El antiguo equipo, que había comandado y creado Ramón Pernas, se renovó casi por completo. Posadas, con el muy valioso apoyo de su mano derecha:

Pita Sopena, amplió el radio de acción de Ámbito, contratando a nuevos colaboradores, entre los que debe mencionarse en primer lugar a Scarpa, Gonzalo Escarpa, gran poeta y gestor cultural deslumbrante. Scarpa ha logrado ofrecer al mundo, de la mano de Ámbito, el mejor dibujo que nadie pueda imaginar del actual panorama de la poesía española. No solo han pasado -y siguen pasando-por las salas de Ámbito los más luminosos poetas del momento, sino que además creó un concurso moderno, innovador y fascinante: DE INSTAGRAM A LA REAL ACADEMIA.  Hoy lunes, 25 de octubre, la joven poeta Marta Vicente, tendrá ocasión de leer los versos con los que se ha hecho ganadora de la tercera edición del concurso en la RAE, y lo harán con dos padrinos de lujo: Sheila Blanco y y el genial, incluso divino, Álvaro Pombo.

Allí estaré como invitado y testigo.

Pero no solo en el ámbito de la poesía ha crecido en esta segunda etapa Ámbito Cultural del Corte Inglés. No conozco al detalle todas las ramas del árbol magnífico de la cultura alimentado por Gervasio y su equipo, pero sé que hay sitio para los talentos de todo tipo: cine, moda, teatro, música...

Y es acerca de la música con lo que quiero terminar este artículo. Era jueves y eran alrededor de las seis de la tarde, y yo tenía una cita con Posadas para hablar de diversos asuntos. Debido a mi carácter -quizá excesivamente cumplidor- había llegado mucho tiempo antes y ya estaba subiendo a la última planta del Corte Inglés de Callao, donde está la zona Gourmet, pues era allí donde habíamos quedado en encontrarnos.

Coincidí en el ascensor con un hombre delgado y lleno de energía, vestido impecablemente en tonos oscuros. Por el aspecto pensé que era un escritor. Ya iban a cerrarse las puertas de la cabina cuando una mujer en una silla de ruedas eléctrica aceleró la velocidad de su vehículo y logró entrar sin que la pillaran. Era mayor, con el pelo blanco, los ojos enérgicos y vivos; vestía de luto. Algo le dije, no recuerdo exactamente qué, algún tipo de alabanza respecto a su valor y vitalidad.

Entonces ella nos confesó su edad: 98 años. Nos quedamos deslumbrados, el hombre delgado vestido de oscuro y yo. Y no pudimos evitar seguir hablando la maravilla que habíamos visto, del maravilloso ejemplo de futuro, cuando la sorprendente dama se bajó del ascensor, una o dos plantas antes que nosotros. No nos presentamos, no nos preguntamos los nombres.

Pero una o dos horas después bajé en compañía de Gervasio a la sala de Ámbito en la cuarta planta del Corte Inglés de Callao. Y allí estaba el hombre delgado, de pelo adolescente y rebelde, y elegantemente vestido de oscuro.

Se llamaba, se llama, Ramón Torrelledó, y es el paralelo de Scarpa en el ámbito de la música. Me contó que en la sesión que estaba a punto de comenzar iba a explicarle al público el modo de conocer sus propios sentimientos, su propia alma de algún modo, utilizando el espejo de la música. Me habría encantado quedarme, pero no tenía tiempo: Mad Madrid es una ciudad que funciona a ritmo imparable y trepidante, y me esperaba otra cita ineludible.

Pero la impresión tan buena, excelente, que me causó Ramón Torrelledó, era merecedora de algún tipo de huella, y es por eso que decidí escribir este artículo.

Ámbito Cultural del Corte Inglés me está permitiendo conocer y descubrir seres humanos maravillosos, artistas que hacen del mundo un lugar delicioso,  del que no querríamos irnos ni aunque tuviésemos 98 años y tuviésemos que utilizar para desplazarnos una silla de ruedas eléctrica.

Gracias Gervasio Posadas, a ti y a todos tus colaboradores y equipo. Un aplauso largo, tranquilo y contentísimo.

(Mecanografía: MDFM)

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