Cecilia Dominguez Luis, la casa sobre el mar

03 de Septiembre de 2022
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CECILIA-DOMINGUEZ-LUIS

Cecilia Domínguez Luis, Tenerife, 1948, escritora y poeta, en su discurso de aceptación del Premio Canarias de Literatura, en 2015 afirmó: “La cultura no puede ser individualista, sino una unión de diferentes voces, de hombres y mujeres, que tienen como objetivo la libertad y la unión de los pueblos.” Hablar de la obra de poética de Cecilia Domínguez Luis es enfrentarse a una de las autoras más esclarecedora del panorama literario en castellano. Con una visión clara que afronta los embastes de la sociedad actual, con militancia y compromiso. Desde la responsabilidad y la integridad.

Acercarse a la obra de Cecilia es transcurrir por las galerías del alma de una poeta incansable que combate el olvido y los sueños, reflexionando sobre los mundos interiores que acontecen en el ser humano e introduciendo los elementos más próximos de su universo –la isla- para hablar de la humanidad y su condición, de la materia y de la luz. Así es como el Universo literario de Cecilia Domínguez se conforma. Con la palabra como única arma y el ser como un obús que estalla bajo nuestros párpados.

Cecilia es una autora consciente del poder del discurso poético. Quizás, por ello, su conciencia la convida a proyectarlo como un arma cargada de futuro, como decía el viejo Celaya. Y si no es así, como un elemento para atormentar las columnas que sostienen a la sociedad. Ella, la voz de la poeta, clama y pugna contra todos aquellos problemas que azotan a una sociedad indolente, como la soledad, la pérdida de los valores y de los principios, la migración, el racismo, la deshumanización de un sistema que siglos tras siglos se sigue construyendo sobra su propia podredumbre.

Como aseveraba Sócrates sobre la mayéutica y la ironía, Cecilia, a la largo de su trayectoria, utiliza estos conceptos para poniendo en tela de juicio los preceptos y los conceptos establecidos, contraponiendo lo políticamente correcto con lo que no lo es, siendo directa, aprentado el gatillo en el momento justo, disparándonos en el pecho con sus poemas. Así gesta la ironía poética en su discurso, como una llave para adentrarse en los diferentes mecanismos del conocimiento más inmediato o, como decía Joan Margarit, para descifrar esas notas ocultas del alma que el lector no conoce, pero que sin embargo gesta en ese concierto único que se halla agazapado sobre las alas del sueño. En esa luz velada que estalla en el momento más inesperado. Que alumbra hasta los últimos rescoldos del ser.

No sólo la vida y el desarrollo pausado del tiempo, conforman, entre otras, las dudas existenciales de la poeta, sino que también el deterioro progresivo del cuerpo, su condición como mujer y la existencia de un dios que ya estaba muerto antes de crearse. Así, la muerte se presenta como una de las cuestiones vitales que debe afrontar. Cecilia Domínguez se enfrenta al abismo del ser de una forma templada, pero combativa, con el ensueño en la punta de los dedos, con la reflexión aquella que da sólo el paso acompasado de los días y de aquella que consciente lo vive. Desde esa visiónn que sólo puede dar una persona con experiencia que sabe que la vida sólo es una estación más, donde van a parar todos los trenes. Quizás, con ese convencimiento de “en ese este irte borrando lo imperecedero”, como apunta Don Ángel García López, la poeta no sólo es capaz de influenciar su obra con aquellos conceptos simbólicos más representativos de su naturaleza más cercana, sino que es capaz de buscar y de investigar otras formas de expresión, otras vías comunicativas, de proyectarlas al exterior y hacer universal algo tan sencillo como lo cotidiano, un detalle, un gesto. Gracias a su larga y prolífica trayectoria. Gracias a sus vivencias y su lucha.  Nunca da nada por vencido. Todo está por construir y su imaginario lingüístico así lo proclama. Lo dictan los relojes.

Cecilia Dominguez Luis

Capaz de concebir una literatura total, su concepto de integración lleva su discurso poético a convivir con otras disciplinas artísticas como las sensibilidades plásticas o fotográficas y ahondar en otros  géneros como la poesía erótica, como un camino más hacia esa búsqueda íntima del ser, de explorar sus avenidas de la muerte, de su ocaso o de su advenimiento, de su destrucción o de su génesis. Iniciándose así un viaje sin retorno, el mismo que nos plantea la vida. En el que sólo a nosotros se nos pone a nuestro alcance discernir o no, si cabe, su final. Quizás, de ahí esa necesidad de la autora de no acotar el fin último del ser. De no delimitar lo inabarcable. De no conceder límites al verso. Consciente de que cada ser humano está creado para asumir la responsabilidad del final de poema. De averiguar el fin último del texto poético, como la vida, al fin y al cabo, que una vez más acaece sobre el arco celeste proclamando el imperio del dolor de todos los hombres.

Cecilia Dominguez Luis, poeta y escritora

El Instituto Cervantes de Estocolmo organizará una charla-coloquio con la escritora y poeta Cecilia Domínguez Luis, dentro del proyecto Literatura desde Canarias en Suecia, dirigido por David Guijosa Aeberhard, y bajo el auspicio de la Embajada de España, en Suecia, el Gobierno de Canarias, a través, del programa Canarias Crea, y bajo el auspicio del Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humamos. Una ocasión que sin duda alguna presentará a una de las autoras más representativa del panorama literario canario y nacional.

Ángel Sánchez, escritor y artIsta plástico, Premio Canarias de Literatura: "Queda claro que la verdadera profesión de fe de Cecilia Domínguez Luis, una de las voces capitales de las letras isleñas y del  idioma en general, es la mera poesía. Queda leído que es una mujer que no levita si no es para descreer”.

Cecilia Dominguez Luis

Comienzó sus estudios de Filosofía y Letrasen la Universidad de La Laguna y más tarde continúó en con la especialidad de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, finalmente vuelve a Tenerife y obtiene el título de Magisterio y finalizando la licenciatura en Filología Hispánica. Compagina su labor como docente con el trabajo literario, la escritura y la gestión cultural. Ha participado como organizadora, invitada y ponente en varios congresos entre los que destacan ella. Cecilia Domínguez Luis ha publicado numerosos libros de poemas: Algunos de sus libros son, en poesía: Porque somos de barro (1977), Objetos, prologado por Pedro García Cabrera (1981), Presagios de sueños en las gargantas de las palomas (1982), Un cierto sabor ácido para los días venideros (1987), Víspera de la ausencia (1989), Otoño de los dáctiles velos (1991), 1981 - Poemas – 1992 (1993), Y de pronto anochece (1997), Así en la Tierra (1999), Solo el mar (2000), Octubre (Antología) (2000), Doce lunas de Eros (2000), Para cruzar los puentes (2002), Poemas 2003 (2003), Azogue (2005), El libro de la duda (2006), Bestiario (2008), La ciudad y el deseo (2008), Cuaderno del orate (2014), Profesión de fe (2016). Ha participado en varias antologías como antóloga y como autora, de ellas destacan: Antología. Literatura canaria, Revista La Página, nº 25-26 (1996), Los transeúntes de los ecos: Antología de poesía contemporánea en Canarias (2001) y Plenilunio, antología de poetas canarias del siglo xx, dirigida por Sabas Martín (2003). Como antóloga, entre otros: Poesía Canaria Actual. Antología 1960-1992 (2016).

La obra de Cecilia Domínguez Luis se entronca con los poetas de la tradición canaria, hispanoamericana y española

Pedro García Cabrera escribe sobre el libro titulado “Objetos” de Cecilia Domínguez Luis: “Estos objetos no están al servicio de nadie; no son cuerpos ocupando lugar, acomodados a un destino utilitario. Todos estos objetos de uso común, que se mueven en torno a las necesidades de las personas, conservan la profunda lejanía del cosmos, de la soledad, al saltar sobre su propia materialidad, abriendo su abstracta pureza no sorprendida, viviendo tan al fondo de su penumbra, que ni la luz ni la sombra pueden dar con su elaborada independencia. Ninguno de estos objetos renuncia a su misión, reniega o se lamenta de ser lo que es, pero reivindica su soledad última, la que ni siquiera se aposenta en ningún sueño”.

”Cecilia Domínguez Luis, tiene siempre puesta la mirada, en su literatura, la idea del viaje. Viajes en los que no desaparece el ansia de regreso aunque en la travesía está el contexto para construir el significado de lo andado. La visión del mar y la relación de la escritora con él son también fundamentales en su concepción de lo que se mueve y lo que permanece detenido. Cecilia Domínguez Luis, es, en suma, una voz, que aunque no reniega de las influencias que la atraviesan, es una voz única que no se pliega a una moda o una corriendo, sino que se sitúa en el mundo desde su singularidad”, asevera el escritor, poeta y traductor David Guijosa Aeberhard.

Instituto Cervantes de Estocolmo, Suecia, cultura, sociedad y literatura

Con motivo de la estrecha conexión que existe entre Canarias y el resto del continente europeo, a través de los años, debido a las convergencias que se establecen entre las diferentes sociedades, entre otros factores, se crean lazos de comunicación que trascienden los idiomas y las culturas. El objetivo de esta actividad es un acercamiento al público de la producción cultural que se desarrolla en las islas.

El acto principal tendrá lugar el jueves día 2 de septiembre, a las 18:00, hora local, en la sede social del Instituto Cervantes, en Estocolmo. En la charla-coloquio intervendrá el escritor, traductor y coordinador del evento, David Guijosa Aeberhard, uno de los precursores del proyecto multidisciplinar Leyendo el Turismo, que este año cumple su décimo aniversario.

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