El misterio Razumovski, de Martín Llade, se presenta como un fascinante tapiz literario que entrelaza diversos géneros para crear una experiencia narrativa única. La extensa narración, inteligentemente construida, bebe de las ricas fuentes del género histórico, sumergiendo al lector en una época pasada con precisión y detalle, tanto en personajes, como en el marco histórico del Congreso de Viena y el geográfico de la ciudad del Danubio y lugares aledaños. Al mismo tiempo, adopta elementos del género policiaco, con Beethoven como principal indagador, manteniendo la tensión y el misterio en una trama que se desenvuelve con la lógica, la intuición y la meticulosidad de una investigación criminal. Se trata de encontrar a un asesino. Pero la peripecia se convertirá en una madeja de muchos hilos y la estructura del thriller impregna la narrativa, dotándola de un ritmo, acelerado a veces y más pausado otras, que captura la atención del lector y lo mantiene en vilo. Sin embargo, el novelista no se conforma con un único registro y expande su relato hacia la aventura, invitando a los lectores a un viaje pleno de descubrimientos y acechos inesperados. El autor, que lo sabe todo y lo narra a través del ayudante del protagonista, demuestra una imaginación desbordante y una lógica implacable, apoyada en una documentación histórico-geográfica exhaustiva, que otorga credibilidad, riqueza y verismo al relato.
Estamos ante una novela histórica, policiaca y el apunte biográfico del prestigioso músico Beethoven. Como novela histórica es el espejo que refleja una sociedad global reunida en Viena, durante el famoso Congreso (1814-1815) convocado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón. Históricos son la inmensa mayoría de los personajes. Sin embargo, la parte ficcional (la búsqueda de un asesino) es el eje fundamental en el desarrollo de la trama. En su desarrollo lineal es donde se van a suceder una serie de hechos, aventuras y anécdotas muy entretenidos, en los que Beethoven participa unas veces como detective y otras como músico, dando lugar a situaciones muy bien traídas para presentar la realidad de la sociedad que se retrata. El misterio Razumovski es una novela con intencionalidad literaria, sin narcisismos, con historia, con humor, con misterio, con ingenio, que entretiene e ilustra y es placentera de leer. Y, muy especialmente esta obra de Martín Llade es una novela con música porque su protagonista es Beethoven, porque el arte del sonido lo impregna todo y porque cada capítulo se encabeza con el título de un fragmento o de una obra del sordo genial.
¿Merece la pena la lectura de El misterio Razumovski? Absolutamente sí; sin perder la capacidad de asombro y sin rendirse a la sorpresa tras cada capítulo. La originalidad, la sugestiva aportación del relato, reside en la capacidad de subversión con que nos sorprende en los capítulos finales: una serie de sucesivos desenlaces que se superponen y se bifurcan, sin que la arquitectura de la novela se resienta. En esa confluencia suprema reside la originalidad creativa de la novela: la subversión. Los finales trastocan el orden establecido del contenido, ya sea de índole política, social o moral. Se subvierte el sentido compositivo del thriller cuando el indagado Beethoven desvela la verdad, desentraña el misterio, reconoce a los culpables, pero no triunfa el bien, sino el mal. Se subvierte el sentido de la lógica, como en el cuento borgiano de La muerte y la brújula, pues, con la lógica, los detectives Beethoven y Schindler, atando cabos, relacionando personajes, conjugando historias, interrogando a personas, llegan a conclusiones irrefutables; sin embargo, eso que parece el triunfo de la inteligencia es alterado por la derrota de la misma, pues prevalece el estatus de los poderosos, aunque sean los culpables. Ni la verdad, a la que han llegado los investigadores (Beethoven y Schindler) ni la moral triunfan. Estamos ante el último grado de la perversidad: hacer de las leyes servidoras de la injusticia. Con todo ello se desbarata la moral social y el fundamento básico de la sociedad: la justicia. Sin embargo, el autor, Martín Llade, no hace moralina, solo describe el comportamiento de los individuos. Esto es literatura de la mejor.
Hablar de la peripecia, de los ochenta personajes, de Beethoven, de Razumoski, del Congreso de Viena, es algo que dejo a la curiosidad de los lectores, que a buen seguro se irán asombrando con la lectura de esta novela genial, cuyo fondo y forma se corresponden en la agilidad narrativa y en la habilidad descriptiva, en la que se tiende más a lo sustantivo que a lo ampuloso y retórico. El léxico es llano y la sintaxis clara. El libro atrapa. Y como miel sobre hojuelas, aún tenemos un ingrediente más: las piezas musicales que dan título a cada capítulo, que, además se ofrecen en código QR para que podamos oírlas cuando leemos o cuando queramos evocar la sintonía que el autor ofrece a lo leído.
Ediciones B, con El misterio Razumovski, de Martín Llade, en el 200 aniversario de la composición de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, realiza un formidable homenaje al genial músico universal y ofrece al gran público (no es necesario saber de música para leer esta maravilla) una obra literaria evocadora que atrae, ilustra, entretiene, encanta y fascina.