Es un tipo extraordinario -yo lo llamo Gatonegro- Rafael Lindem. Sin él no existiría de ningún modo IRON SHOES. Y sería una pena, porque como he escrito en el título de este artículo: es magnífico.
La idea original era hacer una película, pero para hacer una película, y más una película de ciencia ficción y tan ambiciosa, hace falta mucho dinero. ¿Dinero? Ya veremos. El agua siempre sabe como abrirse camino. Y Rafel Lindem es como el agua, si no es por aquí será por allá. Si no es una película será una historia gráfica. Y como además sucede que tiene un ojo increíble para encontrar buenos dibujantes consiguió que se apuntara a su proyecto uno impecable: Andrés Garrido. La doble página -20, 21- lo demuestra y certifica.
Al principio pensé que me encontraría con la típica distopía, y el correspondiente pesimismo. Pero no. Aunque sí, claro es brutal y hay personajes terroríficos, pero sobre todo hay buena literatura, hay alma. Hay alma en el guión y en el dibujo, e incluso en el tono general del color en todo el álbum.
Y como regalo, al final del libro, están los primeros bocetos de Andrés Garrido, y un relato, que vive en el mismo mundo, de Rafael Lindem: HECHO PEDAZOS.
Para quien quiera saber más dejo el enlace a la página de Cartem, la muy interesante editorial que ha apostado por el libro.
Excelsior.