Después del asfalto sobre nuestras vidas que fue la pandemia la vida ha regresado con fuerza; toda la vida, y en particular la literaria. José María Plaza pasó por Mad Madrid camino de Argentina y tuvo la amabilidad de venir hasta mi barrio para traerme un ejemplar de su flamante poemario: BALADA PARA CLARA.
-Yo antes de hacerme periodista y escritor profesional hacía poesías, gané algunos premios –añade como coletilla como quien no quiere la cosa.
Siempre me gusta hablar con Plaza, Plazix como le llamábamos (ocurrencia de Alejandro, el hijo de Dragó, que nos asterizaba a todos en la época del muy mítico suplemento literario Disidencias), y como dice él:
-Nos quitamos el uno al otro la palabra de la boca.
Plaza ahora vive en Burgos, está jubilado y mantiene su aspecto adolescente de siempre; y no sólo el aspecto, también la forma de vida: es capaz de alojarse en jolstes y compartir una habitación de cuatro camas con quien sea, viaja en blablacar, y es tan ingrávido y libre como el más afortunado de los hijos de familia. BALADA PARA CLARA, que tiene un precioso prólogo de EDUARDO AUTE inédito hasta la fecha, es una obra totalmente coherente con alguien que jamás se ha dejado domar por el paso del tiempo: versos de amor, una portada preciosa; seguro que hará las delicias de sus muchos lectores, no en vano Plaza tuvo gran éxito con LOS SIN MIEDO, una serie juvenil publicada por SM, entre otros muchos. De él dice Aute en su prólogo: un hombre que entiende la vida como una experiencia en donde no debería tener cabida ni el sufrimiento ni la infelicidad.
Lo de Vázquez Losada, Javier Vázquez Losada, es otra historia. También se trata de un poemario que llega a mi casa, pero “muy silenciosamente” (como escribe Scarpa en su maravilloso poema VIVIR ES IR CANTANDO HACIA LA MUERTE). Abro el buzón de correo, el físico, ese que necesita una llavecita, no te pide una contraseña y es de paredes rectas y forma rectangular, y me encuentro con un sobre, y dentro del sobre hay un libro. LO QUE UNO QUIERE LO QUE EL OTRO QUIERE. Sin notas ni dedicatorias. Investigo un poco pero sólo encuentro el nombre de la editorial: UJA. Paseo por los poemas y enseguida empiezo a encontrar pequeños hallazgos: “el que no escribe sonetos es porque no sabe” “él tenía 24, ella 82, hacían buena pareja” “como si hubiésemos nacido por encanto divino”… el poema de la página 34, Cosa sabida, lo copiaría entero, pero se me hace largo, así que simplemente lo recomiendo, y quien quiera leerlo que se busque la vida y consiga un ejemplar de LO QUE UN QUIERE LO QUE EL OTRO QUIERE.
En lo de Helana Cosano, que presentaba LA DIVA MARIPOSA, en Alcalá 93, Fundación Universitaria Española el miércoles 10 de mayo no pude estar, pero mandé a Walter Flores –que vuelve a hacerme de secretario como en la época de MI FARSARIA VIDA LITERARIA (www.javierpuebla.com) – y me dijo que había sido un gran éxito, como lo son siempre las presentaciones de Helena. Aún recuerdo aquella fantástica en el Círculo de Bellas Artes con motivo de su primera novela: Cándida diplomática.
De Emilio Pascual y la presentación de EL GABINETE MÁGICO en la Machado ya he hablado en otro artículo. De momento: hasta aquí, mi recién resucitada –y extraordinaria- vida literaria; mando esto al periódico y salgo inmediatamente hacia Sienna para zamparme un helado (los de leche merengada están fantásticos).