“La Marcha no fue Verde”, otra mirada sobre la crisis diplomática, migratoria y humanitaria en Ceuta

06 de Diciembre de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Antonio Sempere

Durante los tres días de mayo, Ceuta se convirtió en el epicentro de todas las miradas nacionales e internacionales. De la noche a la mañana, más de 12.000 personas, de los cuales 1500 eran niños, cruzaron el perímetro fronterizo sin ningún control y ante la pasividad de la gendarmería marroquí.

La Marcha no fue Verde” es fruto del trabajo de los periodistas locales que, en el terreno, grabaron las imágenes de lo ocurrido junto a testimonios de las diferentes voces que lo vivieron en primeria persona: desde miembros de organizaciones humanitarias (Cruz Roja, No Name Kitchen, Fundación Cruz Blanca, Asociación Elin, etc.), sanitarios, abogados, activistas y ciudadanos ceutíes hasta representantes políticos del gobierno de Ceuta participan del filme que profundiza en las causas, los efectos y señala todo lo que se hizo bien y no tan bien durante los días de mayo y los meses posteriores. En el documental también se podrán ver en imágenes de las naves del Polígono Tarajal, los campamentos de personas migrantes improvisados o las devoluciones de menores.

En palabras de su directora, la periodista y socióloga Paloma Coleto, “Escuchar las voces de los que vivieron la crisis en primera persona, contrastar testimonios, enfrentar verdades es uno de los objetivos de este trabajo, que busca mostrar la realidad de lo que sucedió desde todos sus prismas”

La película documental se proyectará de forma gratuita este miércoles a partir de las l8,30 en la sede del Instituto Universitario de Investigación Ortega-Marañón (IUIOM) ubicada en la calle Colegiata 9 hasta agotar aforo previa inscripción vía web.  Asimismo, desde la organización invitan a todos aquellos interesados en conocer más de cerca este trabajo de investigación a visitar la web oficial del filme www.lamarchanofueverde.es.

En este sentido, Coleto en conversación con Diario16 quiere agradecer “A la Fundación Ortega y Gasset por crear este espacio en el que podremos conversar sobre las causas y los efectos que tuvo la crisis migratoria y humanitaria en mayo de 2021 en Ceuta, provocada por la crisis diplomática entre España y Marruecos”. 

Foto: Antonio Sempere

Los antecedentes

La frontera estaba cerrada desde marzo de 2020, por la crisis sanitaria del coronavirus, lo que provocó una grave crisis económica, y también social, en el norte de Marruecos.  Hasta entonces, por la frontera de Ceuta pasaban a diario entre 25.000 y 30.000 personas, de las cuales más del 90% (unas 27.000) eran personas transfronterizas (de la provincia de Tetuán), que venían a Ceuta a trabajar, pero únicamente había unas 2.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social, por lo que el 93% (25.000 personas) trabajaban de manera irregular. El otro 10% restante (o menos) entraban a Ceuta con un visado Schengen, es decir, todas aquellas personas que no son de la provincia de Tetuán y que tienen en su poder un visado de turista.

Esta situación de cierre fronterizo, impuesto en un primer momento por el reino alauita, creó el caldo de cultivo perfecto para que Marruecos pudiese movilizar, a base de bulos y engaños, a las más de 15.000 personas

que se aproximaron a la frontera aquellos días. De esta manera, Marruecos quería demostrar el poder que tiene como país de retención de la migración africana, tras la crisis diplomática de primer grado que se había destapado por la acogida humanitaria del líder del Frente Polisario en Navarra.

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