Los temas principales del libro son:
- Creación literaria y experimentación: El autor describe el proceso de escribir un cuento cada día durante un año, explorando diferentes estilos, voces, estructuras y perspectivas narrativas.
- Diversidad narrativa: Se menciona la variedad de enfoques utilizados en los cuentos, desde frases cortas y largas hasta relatos en primera, segunda y tercera persona, con tonos que van desde la impiedad hasta la ingenuidad.
- Personajes recurrentes: Durante el proceso creativo, nacieron personajes que han acompañado al autor en toda su obra, como León Salgado (el Cazador de Cuentos), Dulce, Javier Panizo, entre otros.
- Transformación de historias cotidianas: El autor convierte historias escuchadas en el metro o en otros lugares en cuentos, mostrando cómo la vida cotidiana puede ser fuente de inspiración literaria.
- Aventura literaria: El conjunto de cuentos se revela como una suerte de novela, una aventura literaria única e irrepetible.
- Interacción con el lector: Se invita al lector a apropiarse de los cuentos, seleccionarlos y crear su propia colección, fomentando una experiencia personalizada.
- Esfuerzo y dedicación: El autor destaca el compromiso de dar lo mejor de sí mismo durante los 365 días del proyecto.

Estos temas reflejan la pasión por la escritura, la creatividad y la conexión entre el autor y el lector.
Los personajes que aparecen en El Año del Cazador son:
- León Salgado (el Cazador de Cuentos)
- Dulce
- Javier Panizo
- Francisco de Toledo
- Max Durango
- Joaquín Extremo
- El Hadj
Estos personajes nacieron durante el proceso creativo del autor y han seguido acompañándolo en su obra.
En El Año del Cazador se incluyen cuentos de gran diversidad, creados con diferentes estilos, estructuras y perspectivas. Algunos ejemplos mencionados en el documento son:
- Frases cortas: Relatos con frases breves, comparadas con los fragmentos de azulejo de Gaudí en el Parque Güell.
- Frases largas y alambicadas: Cuentos con oraciones extensas y subordinadas.
- Relatos de una sola frase.
- Cuentos de una sílaba.
- Cuentos en blanco.
- Perspectivas narrativas variadas: En primera, segunda o tercera persona; en plural o singular.
- Tonos diversos: Desde la impiedad, el descaro, la tolerancia, la ingenuidad, la norma y la locura.

El autor buscó explorar todas las posibilidades narrativas, creando piezas únicas y distintas, que abarcan desde lo más pequeño hasta lo más grande, desde lo más raro hasta lo más desasosegante.
El autor, Javier Puebla, siguió un proceso creativo intenso y disciplinado para escribir los cuentos de El Año del Cazador. Durante un año entero, se comprometió a escribir un cuento cada día, explorando diferentes estilos, voces y estructuras narrativas. Robaba historias que escuchaba accidentalmente en lugares como el metro o cualquier otro sitio, y las transformaba en cuentos.
Además, experimentó con diversas formas de escritura, como frases cortas, largas, relatos de una sola frase, cuentos de una sílaba o incluso en blanco. Utilizó perspectivas narrativas variadas (primera, segunda y tercera persona, en plural o singular) y tonos diversos (desde la impiedad, el descaro, la tolerancia, la ingenuidad, la norma y la locura). Este proceso creativo dio lugar a personajes que lo han acompañado posteriormente, como León Salgado (el Cazador de Cuentos), Dulce, Javier Panizo, entre otros.