Se me hacen los dedos huéspedes y la boca agua pensando que ya no queda tanto para que los tenga entre mis manos, abrirlos, pararme, subrayar, cerrar el libro y los ojos para hacer reverberar frases o pensamientos….
He recuperado el placer de leer hace más bien poco (después de ser un profesional de la literatura que parecía obligado a leérselo todo, me gustase o no, fuese bueno o malo). Pero ahora no. Ahora elijo, como cuando era un simple lector entusiasta. Saco libros de los bibliotecas para que no me quiten espacio. Y he aprendido, parece mentira a estas alturas, a leer despacio y saboreando.
LA PISTOLA DE MI PADRE
UNA HISTORIA DEL KRONEN
El primero es de Soler, del Soler que yo prefiero, de Rafael. Rafael Soler. Me hice amigo para siempre de su novela NECESITO UNA ISLA GRANDE y de todos sus personajes.
El segundo es de Mañas. Caramba, Mañas. El enorme Mañas. El único escritor español que ha sido una estrella del rock, el chaval que firmó HISTORIAS DEL KRONEN, pero también el autor de la novela que para mí es la que mejor explica y transmite lo que fue la transición española: UNA VIDA DE BAR EN BAR.
A Rafael Soler le veré muy pronto, espero. Siempre que puedo hago que se crucen nuestras caminos. A José Ángel Mañas no le he visto en mucho tiempo, pero he quedado en hablar mañana con él por teléfono.
Dos libros que estoy deseando leer. Qué maravilla. Aunque por fuera seguro que no lo parece sí que está funcionando el conjuro que hice el pasado 14 de abril cuando decidí cumplir por segunda vez 25 años.
Excelsior.