Los programas destinados a niños yadolescentes que ocupan las parrillas de televisión están llenos de carasbonitas, risas, historias sensibleras y violencia. Pero... ¿poesía? Poesíapoca, la verdad. En los años 70 hubo unapoeta que divirtió y enseñó a los niños.Se llamaba Gloria Fuertes y era escritora,feminista, bisexual y contraria a toda manifestación violenta. Vamos, quehoy tendría difícil encontrar trabajo en programas de horario infantil.
Mujer libre.
En estostiempos en los que el emponderamiento femenino nos recuerda que queda caminopor recorrer hasta que nacer mujer no sea ningún condicionante para eldesarrollo personal. No está demás recordar a una escritora que en su manera devivir, y en su obra, dejó un manifiestosobre el derecho a ser mujer y vivir como a cada una le de la gana. “No tengo hijos pero tengo libros. Notengo disgustos pero tengo algo de soledad... No me tengáis pena, porquegracias a la soledad, hago los poemas que me da la gana”, así manifestaba Gloria Fuertes suelección de ser soltera, sin hijos y una mujer libre en una manifiesta huida delos encasillamientos de una época queeducaba a las mujeres para ser madres y amas de casa.
Dostrayectorias
La escritora desarolló dos trayectorias paralelas, por un lado, la destinada a los más jóvenes y, por otro, formó parte del grupo de poetas españoles que desarrollaron su actividad en la posguerra. Además, a la escritora todavía le sobraba tiempo para liderar publicaciones que se encargaron de dar a conocer la poesía de la época. Como sucedió con la revista Arquero de la que fue directora hasta 1954.
Le importaba más el contenido que la forma. Y eso la hacía ideal para el público infantil
Acaba de celebrarse el aniversario de sunacimiento y la mejor manera de honorarla es leyendo su poesía. “Escribo comoescribo, / a veces deliberadamente mal, / para que os llegue bien”, en estemicro poema, Gloria Fuertes hacia toda una declaración de principios, ya queinsinuaba que en su obra poética leimportaba más el contenido que la forma. Y eso la hacía ideal para elpúblico infantil. La falta de artificio convertía a sus poesías en cuentosdestinados a hacer pensar a los más pequeños.
Como un torrente
Pero esa humildad de la autora no leimpedía crear imágenes de una fuerzasobrecogedora. “Sudo tinta y tengo sed, sed tengo, / Mucha sed de manosenlazadas. / Por la punta del monte de mis senos/ Por la punta del lápiz va lalava”, así lo demostraba la autora en estos inspirados versos destinados alpúblico adulto. En ellos se muestra una autora pasional y así era GloriaFuertes en todo lo que hacía. Un torrente de lava ardiente que llega al alma delos lectores y una vez allí, al enfriarse, se convierte en una lecciónaprendida.
Entretenimiento en lugar de cultura
La voluntad didáctica de la escritora lallevó a estar ligada siempre, de un modou otro, con el público infantil y a él le dedicó versos tan divertidoscomo: “Niños del pueblo despertad con el ole, / que os esperan en el"cole'. / El pueblo no necesita reloj, / le vale el gallo despertador”. El entretenimiento ha relevado a la culturaen prácticamente toda la programación infantil. Ni siquiera lastelevisiones públicas hacen una apuesta clara en este sentido. Los niños sólotienen la escuela como contacto con la cultura. ¿Quién no ha tenido un profesorque le ha marcado en su trayectoria de aprendizaje? Gloria Fuertes fue uno deesos profesores con una personalidad singular que si te atrapaba te hacia amartodo aquello que ella amaba. Necesitamos maestros así. Y, sobre todo, en las programaciones infantiles de lastelevisiones.